Uriel de Jesús SANTIAGO*

Cualquiera que frecuente la comunión con los libros sabe que no hay mejor manera de comenzar el año que con una lectura estimulante. He tenido esa fortuna y me he encontrado con las páginas de Consumidos por el fuego (Destino/2021) la novela más reciente del escritor catalán Jaume Cabré, una obra astuta con el poder de mantener al lector en vilo página tras página.

Narra la historia de Ismael un hombre al que la vida no le ha sonreído, que “nació el día más frío del año” y que es culpado irracionalmente de la muerte de su progenitora; un hombre que de adolescente quedó bajo la tutela del gobierno luego de que su padre fuera internado por rociarlo de gasolina para intentar matarlo. Que siendo aún muy joven se llena de rabia y se siente absorto en medio de su nueva vida, hasta que conoce el mundo de la lectura. Un hombre que sabedor de su facilidad para aprender idiomas, se emplea como profesor, sin saber que su nata poliglotes lo llevarán a meterse en el lio más grande y quizá el más emocionante de su existencia.

Resulta que este personaje del que al principio solo sabemos el nombre porque emulando Moby-Dick nos dice “Llamadme Ismael”, finalmente sobrevive a esa infancia y juventud tormentosa es ya un adulto y tiene que valerse por si mismo, trata de llevar una vida normal y los azares lo llevan a coincidir con Leo su vecina de la infancia de la que siempre estuvo enamorado, ambos que no la han tenido fácil empiezan una rala relación y todo parece en orden hasta que ella se ausenta; lapso en el que él de manera casual encuentra a un viejo alumno que lo invita a un negocio donde solo tiene que traducir y memorizar, no le explica más y Ismael acepta. Luego todo es confuso, cuando despierta está en lo que parece ser un hospital, le dicen que ha tenido un accidente, pero no recuerda nada, perdió la memoria. En su lucha por recuperarla se va encontrando a otros personajes y se va descubriendo así mismo, pero todo es un engaño donde su conocimiento lo ha hecho ser una pieza ¿Qué pasará con Leo?, ¿Qué pasó con Ismael?, ¿Volverá a su vida normal?, ¿Podrá vivir después de eso?, ¿Lo recordará?

Son mil interrogantes las que llegan al leer este libro, que tiene apenas 170 páginas pero que es narrada de una manera arrolladora. Jaume Cabré gusta de juegos de inteligencia y el lector debe de estar muy atento al entrar en la cancha de su escritura, además entremezcla la historia con la de un jabalí que la hace de víctima y testigo de los hechos y que nos va narrando en retazos la peripecia en la que él también se ve envuelto.

Así esta historia es un viaje donde nada es lo que parece, todo sucede entre lo posible y el delirio, donde todos los involucrados son desconocidos que actúan dejando grandes claroscuros. Es una obra que nos enseña que la inocencia puede ser una gran salida, que la astucia es la mejor arma que tenemos y que tomar decisiones es nuestra única garantía de libertad, aunque todo parezca estar perdido. Porque como dice Cabré: “Damos vueltas en la noche y seremos consumidos por el fuego. Aunque no queramos”.

*Es periodista cultural, estudiante de la ENAH y la UNAM, desde los 14 años colabora en diarios y revistas locales, ha publicado 5 libros sobre temas oaxaqueños, en 2021 recibió el Premio de la Juventud de Oaxaca de Juárez y es miembro corresponsal del Seminario de Cultura Mexicana. En redes: @UrieldeJesús02

 

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