CHOQUE DE TRENES

Mtro. José María Villalobos Rodríguez

Tras la pausa de casi dos años que trajo al mundo la pandemia, la irrupción del conflicto Rusia – Ucrania han hecho que el arranque económico mundial haya sido lento y cuesta arriba. En Estados Unidos se han descubierto cuantiosos fraudes de personas que aprovecharon los apoyos federales sin tener necesidad. En la Unión Europea el alza de alimentos y combustibles ha levantado presión para que se frene una reforma al sistema de pensiones en Francia. Esta reforma obligará a la fuerza de trabajo gala a jubilarse cuatro años después. Naciones competitivas en turismo como Italia o España enfrentan ahora por sus pobladores una gran resistencia a que sus ciudades sigan siendo carcomidas por millones de visitantes. En los deportes profesionales hemos presenciado un repunte de violencia; el nivel de calidad muy menor. El alza mundial de delitos contra las mujeres se ha disparado y en México, donde no hay día que no tengamos pésimas historias y cuantiosas víctimas. Tal parece que la pandemia amplió la desigualdad de género. El reacomodo global de las cadenas de producción está resultando en grandes ganancias para empresas automotrices. Ya se despertó el apetito sindical: por primera vez en las tres grandes fabricantes se ponen en huelga al mismo tiempo con serias repercusiones a los exportadores mexicanos de autopartes – industria en donde México ya supera a Canadá. Sin tomar en cuenta que la manufactura de autos eléctricos demandará 40% menos de personal la petición sindical de un aumento del 40% de aumento se fundamenta en que en 2022 y lo que va del 2023 los fabricantes ya han ganado bastante dinero. Ya es hora de que le toque mayor rebanada del pastel. El Presidente Biden y Donald Trump (el pre candidato de múltiples acusaciones) fueron a manifestarse personalmente a favor de los paristas. Algo nunca visto en la economía más capitalista del mundo: políticos republicanos y demócratas a favor de una huelga.
Recordemos que las automotrices vienen de librar dos años de menores ventas y menor producción ante la escasez de chips. Para las exportaciones mexicanas de autopartes o las importaciones de componentes para vehículos se ha estimado una pérdida entre US $ 80 a 100 millones de dólares por cada día de paro. Otra huelga general relevante fue la de los escritores y sus equipos de respaldo para producir cine y programas de televisión. La producción de entretenimiento se paralizó en California – dejando pérdidas para México y otras naciones. Esta industria venía de tener dos años cuesta arriba y ahora: los líderes sindicales quieren una rebanada mayor de las ventas post – COVID. Sucede en un entorno de mayor competencia, nuevas tecnologías de difusión a bajo costo. Han cambiado las formas de llevar y vender entretenimiento o publicidad. El creativo tiene ahora un abanico de opciones para producir programas a bajo costo. La caída de 25% en el valor de mercado de acciones de TELEVISA hace una semana es muestra de aquello de CAMARON QUE SE DUERME, SE LO LLEVA LA CORRIENTE. Ni siquiera con su canal VIX han repuntado en audiencia y la oferta tradicional de telenovelas, futbol y noticias parece declinar. Hoy día hay una mayor oferta para los televidentes y a menor costo. TELEVISA está en el negocio TV de paga con SKY; su alto costo le está pesando en tener menos suscriptores.
Lo que veremos después del 22 de octubre en la República Argentina será si la propuesta del candidato Javier Milei puede vencer a la inercia del populismo peronista de décadas. Uno de los ejes centrales del peronismo es su sindicalismo radical. Diego Fonseca afirma que “Argentina es un caso de capitalismo tardío y de ombliguismo secular” Ante el descrédito de los partidos políticos Milei representa el populismo de ultraderecha, una alternativa heterodoxa, alguien fuera del sistema. Con 40 años de democracia y seis golpes de estado en 46 años Argentina es la prueba más difícil en Latinoamérica para tener un crecimiento económico sin inflación. Es arriesgado un pronóstico sobre éxito o fracaso para los albicelestes. Siendo uno de los mayores productores de alimentos en el mundo, no ha podido remontar los daños de los excesos de gasto público y endeudamiento. Con 46 millones de habitantes, una esperanza de vida de 73.8 años para los hombres y 80.4 para mujeres. Tiene una deuda de 3.5 veces el valor de sus exportaciones (65.2 miles de millones de dólares). Su inflación anual es de 48%. El 21.2% de su fuerza laboral de 4.9 millones de personas está sindicalizada mientras que en México es el 14.5% y suma 12.4 millones de trabajadores. Si en México el mayor sindicato tiene un millón de maestros, en Argentina la Confederación General del Trabajo agrupa a 5 millones de trabajadores. Veremos pronto cómo reacciona el sindicalismo peronista ante la llegada a la presidencia de un político heterodoxo de la ultra derecha. Estaremos atentos a observar este CHOQUE DE TRENES.

 

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