Fotografías: Jorge Luis PLATA

Locación: Casa Ausencio León

En 1890, Don Fortino León originario de Tlacolula Oaxaca, se inició en la producción de mezcal para consumo familiar.

Ya a principios del siglo XX su bebida era conocida en los poblados aledaños por el cuidado que le daba a la selección de los agaves. Al estallido de la Revolución Mexicana en 1910, Don Fortín León interrumpió casi por completo esta actividad.

Fue su hijo Porfirio León Gopar quien en 1929 reanudó la tradición de fabricar la bebida, al mismo tiempo que inauguró un pequeño establecimiento denominado Joyas Oaxaqueñas, donde Expedia artículos regionales de excepcional calidad. El mezcal que vendía en la tienda recuperó su fama entre los habitantes de Tlacolula, sólo que esta vez se conoció como el mezcal Joyas Oaxaqueñas.

Años después Don Ausencio León Ruiz, hijo de Porfirio, tomó el control de la producción del mezcal, quedando al frente de la administración y supervisión del negocio.

Con objeto de perfeccionar sus técnicas de fabricación, Don Ausencio León se dedicó a estudiar métodos de filtración y purificación, cualidades imprescindibles para obtener un mezcal puro, joven, persistente, brillante y con cuerpo, una bebida de excelente calidad, sabor único y de gran carácter.

También logró encontrar el método adecuado de ambiente-luz, temperatura y humedad donde reposan las barricas, para alcanzar la perfecta maduración y añejamiento.

A mediados de los ochentas, el Señor Carlos León Monterrubio, hijo de Don Ausencio León aportó nuevos conocimientos y métodos de envasado aumentando el volumen de fabricación y embasamiento, incrementando su comercialización a las principales capitales del país y exportando a varios países del mundo. Con el nuevo milenio se van incorporando los hijos del Señor Carlos León, con una renovada visión hacia el futuro. Sin duda alguna, los sucesores de Don Fortino León han sabido valorar su arraigo Mexicano y han conservado la calidad de sus productos que los han distinguido por más de 100 años. El auténtico sabor de México está en cada una de sus botellas.

El estado de Oaxaca, está ubicado en la zona sureste de la República Mexicana, colinda: al norte con los Estados de Veracruz y Puebla; al sur con el océano pacífico; al este con el estado de Chiapas y al oeste con el estado de Guerrero.

Debido al clima semiseco-semicalido muy particular de los Valles y aunado al tipo de suelo de estas zonas, hacen de nuestro estado el lugar ideal para el cultivo de agave, convirtiendo al estado de Oaxaca como el principal productor de mezcal en el país.

A la naturaleza caprichosa se le antojó poner montañas y más montañas, por lo que subir y bajar por su extenso territorio es inevitable.

Es común ver en las faldas de los cerros pueblos donde se destaca firme la torre de la iglesia, se percibe el estallido de los cohetes, el sonar de las campanas y la banda de música que nos invita al lugar.

En estas comunidades las permanencias son mayores que los cambios.

En la población de Tlacolula Oaxaca, se encuentra una de las áreas de producción de agave más extensas. En 1997 el gobierno mexicano obtuvo el reconocimiento del mezcal en el ámbito mundial, mediante la denominación de origen genérica, esto garantiza la autenticidad y procedencia del mismo y lo protege de imitaciones, situándolo a la altura de las mejores bebidas del mundo.

Cuenta la leyenda que un rayo al momento de golpear un agave fue quien hizo la primera tarea. Es por eso que el mezcal se considera la bebida llegada del cielo.

 

 

 

 

 

 

 

Carolina León, Maestra Mezcalera

Me apasiona continuar con la tradición familiar de la elaboración de mezcal

Karla MARTÍNEZ DE AGUILAR

Fotografías: Jorge Luis Plata

Locación: Casa Ausencio León

TLACOLULA DE MATAMOROS, OAX.- Oaxaca se ha convertido en una mina de oro por la producción del mezcal; la tierra y el ecosistema. Nuestra entidad le brinda un toque único a las diferentes variedades de agaves. Es valorado como oro líquido, reconocido a nivel mundial en el presente. Reconocimiento que ha dado pie a proyectos sustentables que buscan preservar y compartir la historia y raíces de este elixir de los Dioses con la finalidad de brindarle conocimiento a aquellos que busquen enriquecerse con la cultura originaria de estas comunidades.

Carolina León proviene de una gran tradición familiar mezcalera y forma parte de la 5ª generación de la Casa Ausencio León, empresa 100% oaxaqueña, que continúa trabajando para que la herencia, pasión y tradición siga conquistando al mundo entero: desde el paladar de empresarios, personalidades del mundo de la música y artes, hasta el mundo del cine.

Carolina León creció entre agaves y forma parte de la herencia familiar en el tema del mezcal. Revista mujeres Shaíque platicó con ella para conocer el papel como mujer que juega en el rol empresarial y como maestra mezcalera ha tomado relevancia en esta industria.  

Desde muy pequeña, la cultura del mezcal y su procesos han estado presentes y han formado parte de mi vida, pero fue en 1999 que inició mi incursión en la empresa durante la participación en la Feria del Mezcal, plataforma que nos llevó como parte de los fundadores a consolidar ventas en Estados Unidos y otros países, abriendo camino para el mercado del mezcal a nivel internacional.

En estos momentos, estoy a cargo del área de control de calidad, así como de la  supervisión de  los procesos de producción, en cumplimiento al compromiso que tenemos con nuestras más de 40 marcas de maquilas, 2 sociedades y nuestras marcas propias de Casa Ausencio León. Dentro de mis actividades principales está realizar las evaluaciones sensoriales del mezcal que elaboramos en sus diferentes clases (joven, reposado, abocado o añejo); el acompañamiento y seguimiento de la producción, procesamiento de los líquidos y la planeación de las diferentes actividades que hay en la planta de envasado.

Principalmente, mi tarea es que todo el producto que saquemos al mercado tiene que pasar por estándares de la mejor calidad. En este momento, este es el rol de mi participación en la empresa familiar, donde la preparación continua es importante para seguir preservando este legado.

Herencia Familiar

A nivel profesional y sentimental, siempre contemplé hacer lo que más me apasiona que es seguir con la tradición familiar en la elaboración de mezcal. Somos 5 generaciones que inician con mi tatarabuelo, mi bisabuelo, mi abuelo y mi padre, y que ahora continúa con mis hermanos y conmigo.

Me siento orgullosa de ser parte de la familia del mezcal y saber que elaboramos los mejores mezcales -o para nosotros, el mejor- ya que estos destacan por su calidad, cuidado en el proceso,  detonando la cultura de Oaxaca.

Mi visión es continuar con la tradición y encargo de hacer buenos mezcales,  y mi objetivo es seguir llevando a Oaxaca a todo el mundo.

Familia y trabajo

Mi padre Carlos León es mi gran maestro, mi guía y mi apoyo. Nos ha impulsado a mis hermanos y a mí, dándonos la libertad de desarrollarnos en el área que más nos apasione en todo lo que involucra el proceso del mezcal.

Somos socios de la empresa familiar y buscamos trabajar en armonía, hacer un excelente trabajo en equipo; cada uno juega un papel importante en la empresa.

Con mis hermanos el trabajo es más activo: nos divertimos, disfrutamos y aprendemos de trabajar para nosotros mismos como negocio familiar. El servicio al cliente es importante en nuestra labor, así como pensar en las necesidades del consumidor; esa es una clave importante para hacer de esta empresa una de las mejores en la industria de los 9 estados que cuentan con la denominación de origen del Mezcal,

Brindar un servicio de calidad, me ha hecho buscar una mejor estrategia de comunicación, así como mis ganas de aprender más de este ámbito, me han dado la oportunidad de conocer a maestros mezcaleros de distintas regiones, conocer sus procesos y compartir experiencias, logrando su respeto y valor para mis opiniones y decisiones como mujer mezcalera.

Ha sido un camino de años que he tenido que ir construyendo con el paso del tiempo. En el pasado era más difícil ser mujer e involucrarse en esta industria, sin embargo, hoy en día existen muchas oportunidades para que las mujeres nos expresemos en este ámbito teniendo muchos logros y grupos de mujeres a nivel estatal y nacional. Hoy por hoy, existimos las maestras mezcaleras que aportamos nuestros conocimientos a la industria del mezcal.

Ha sido fundamental el gran apoyo y respeto de mi familia al darme la libertad de organizar y dirigir operaciones del propio negocio con visión, liderazgo, experiencia, perseverancia y, sobre todo, una buena actitud. Pero también, lo ha sido hacia a las mujeres que trabajan de la mano con nosotros día con día en los campos de maguey, en las fábricas de producción artesanal, en la envasadora, en la administración y en todas las áreas que tenemos dentro de la empresa.

Casa Ausencio León ha logrado posicionarse como una marca oaxaqueña de renombre internacional. ¿Cuál ha sido la mejor experiencia que has tenido como empresaria en este sector y cuál uno de los mayores retos a los que te has enfrentado?

La mejor experiencia y satisfacción es poder aportar a la innovación de nuevos productos como pueden ser destilados con ensambles, avocados y poder desarrollar creativamente infinidades de ideas. Ya sea de la propia destilación o ya en los testados y quemados de barricas para encontrar los más exquisitos sabores en nuestros reposados y añejos. Aportando mayor diversidad a los paladares de nuestros clientes dándoles satisfacciones inolvidables e inigualables. Y así, poder entregar un producto de excelente calidad en cumplimiento con las normas y regulaciones sanitarias. Esto me ha llevado a tener los mayores retos.

¿Cuál es el secreto del éxito del negocio familiar?

El éxito de nuestro negocio es la aportación de valores que provienen de la tradición familiar, la cual logra permanecer vigente a pesar de los años y los cambios en el mercado. Eso no significa tener más ventas, sino poder continuar creciendo, aprendiendo como negocio y seguir satisfaciendo las demandas y necesidades de nuestros clientes, siempre cuidando la calidad.

Además, los sueños y metas familiares son continuar disfrutando lo que hacemos sin perder de vista que procuramos ser mejores cada día. En lo personal, busco seguir realizando lo que me hace feliz que estar trabajando en equipo y con mi familia.

En la parte de empresa familiar, el reto es llegar a más hogares en Oaxaca, México y el extranjero.

¿Cómo ha buscado la empresa aportar al bienestar comunitario que lo rodea?

Hemos aportado al bienestar comunitario con lo que nos soliciten para realizar eventos deportivos, sociales, ambientales, educativos, culturales, religiosos y de las propias tradiciones del pueblo. Por ello, nos hemos ganado el respeto de la comunidad.

Asimismo, en la empresa diariamente buscamos crear un ambiente laboral que beneficie a todas las partes y en el que los empleados sean más productivos en el día a día.

Por otra parte, buscamos la lealtad de nuestros clientes ofreciéndoles un producto de calidad que los haga vivir una experiencia única al probar nuestro mezcal para que a su vez ellos se conviertan en nuestros promotores.

Casa Ausencio León es y siempre será muy respetuosa como empresa con sus recursos humanos y con la comunidad a la cual apoyamos y seguiremos apoyando.

 

 

 

 

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