Rodrigo ISLAS BRITO*

1.- Lilia, Yara y Efrén Tavero van raudos trepados en la misma camioneta. El destino de su viaje es cosa de la que por lo menos el desempleado reportero no está enterado. Tavero solo se ha dedicado a mirar el gris dorado que resplandece en el hermoso amanecer costero oaxaqueño que en estos momentos ya no le causa ningún sentimiento en particular. Está inundado de vacío. Yara va sentada a casi a su lado, en el otro extremo del asiento trasero de la Lobo morada siete puertas que presta recorre un territorio carretero en el que se sigue viendo el mar por espacios cada vez menos prolongados. En la tardesina costera oaxaqueña entran cada vez menos los rayos del sol. Ciertas y muy notables cantidades de vegetación selvática han desparecido por kilómetros y ahora se pueden dejar ver construcciones que lo mismo son de posibles hoteles que de condominios, que de simples y desperdigados lotes pequeños de unos pocos metros bardeados con mallas y púas metálicas resguardándolos

–Si aunque fuera solo vendieran puro terreno grande. Pero no, aquí es la plebe gritando un sálvese quien pueda-  reflexiona la tía Lilia ante el delirio presente. Tavero intuye cosas sobre lo que dice la tía. Algo le han dicho sobre la especulación inmobiliaria de políticos, narcos y rapaces constructoras amigas del gobernador, desatada por el reciente anuncio del Presidente de la Republica de que ahora si ha de terminar de construirse la carretera que va de la ciudad de Oaxaca a Puerto Escondido, la cual lleva construyéndose en el estado desde hace 22 años cuando era gobernador Miltón Abad, padre del actual gobernador. Con esto la distancia entre la capital de Oaxaca y su primorosa zona costera se reduciría a tres horas y media de camino y no las tortuosas diez horas que actualmente se hacen. El reportero virtual y pacíficamente secuestrado se abstiene de ponerse periodista en esos momentos. Solo puede pensar en la considerable cantidad de concreto de hoteles o fraccionamientos exclusivos disfrazados de hoteles que anteceden a un lugar que por supuesto aún no conoce. Solo puede pensar en ellos como largos martillos que entre sombras le dicen que agarre el pedo. Que todavía hay un muy peligroso e intrigante mundo que censar.

 

* (1979) escritor y periodista autogestor oaxaqueño. Fundador de Pandemia Ediciones y autor de las novelas Días de lucha en CD Dorada (2020) Los Gangsters del futuro (2021) El tren de los días (2022) La Rebeldía del rebaño (2023) y coautor de el libro de memorias Manual de decoración para personas abandonadas (2023)

Fragmento de novela en proceso a publicarse en el 2024 -COSTA-

 

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