- A lo largo de cinco generaciones, 35 estudiantes de la carrera de profesional técnico bachiller en terapia física han sido formados en la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación Centro, provenientes de distintos Órganos de Operación Administrativa Desconcentrada del Instituto Mexicano del Seguro Social.
- La doctora Celia Itxelt Infante Castro, Coordinadora Clínica de Educación e Investigación en Salud de esta unidad, dijo que los alumnos adquirieron competencias en el manejo avanzado de silla de ruedas y movilidad urbana, habilidades que replicarán en sus unidades de origen.
- El Instituto reafirma su compromiso con la formación de profesionales altamente competentes, capaces de transformar vidas y construir una atención centrada en el bienestar.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a través de la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación Centro, consolida un modelo educativo de alto impacto que ha transformado la formación de profesionales de la salud en el país. A lo largo de cinco generaciones, 35 estudiantes de la carrera de profesional técnico bachiller en terapia física avalada por el Colegio de Educación Profesional Técnica (CONALEP), han sido formados en esta unidad, provenientes de distintos Órganos de Operación Administrativa Desconcentrada del IMSS.
La doctora Celia Itxelt Infante Castro, Coordinadora Clínica de Educación e Investigación y del Programa de Movilidad Urbana de la UMFRC del IMSS, subrayó que estos alumnos, trabajadores becados por el Instituto, adquirieron competencias especializadas en el manejo avanzado de silla de ruedas y movilidad urbana, habilidades que replicarán en sus unidades de origen en diversos estados del país.
“Estamos capacitando y adiestrando a médicos residentes de Medicina de Rehabilitación y también a nuestros estudiantes de la carrera de profesional técnico bachiller en terapia física para que puedan replicar este modelo fuera de la unidad”, señaló.
Añadió que el Programa de Movilidad Urbana, implementado desde agosto de 2018, no solo ha fortalecido la rehabilitación integral de personas con lesión medular, sino que ha sido clave en la capacitación de terapeutas físicos, médicos residentes y estudiantes de nivel técnico.
La especialista del IMSS expuso que el programa también ha capacitado a 12 terapeutas físicos, quienes han sido parte activa del desarrollo del modelo, algunos continúan en la unidad, mientras que otros han sido asignados a nuevas sedes y con ello se llevaron consigo el conocimiento adquirido, lo cual permite ampliar el alcance del programa a nivel nacional.
Mencionó que la formación se realiza en escenarios reales, con prácticas en espacios urbanos donde los estudiantes enfrentan retos arquitectónicos y sociales que fortalecen su preparación clínica.
Estas actividades se llevan a cabo en coordinación con autoridades locales, como la seguridad pública de la Alcaldía Cuauhtémoc, y con el apoyo de la fundación Vida Independiente México.
La doctora Infante Castro comentó que este enfoque educativo responde al modelo del Plan Único de Especialidades Médicas, que promueve el liderazgo, el humanismo y la atención centrada en el paciente.
Los médicos residentes y estudiantes egresan con una visión integral, capaces de gestionar procesos de rehabilitación innovadores y sensibles a las necesidades humanas de las personas con discapacidad.
Además, dijo, el programa fomenta la capacitación continua y el compromiso ético de los profesionales de la salud, quienes aprenden a trabajar en equipo interdisciplinario y a reconocer que la discapacidad no es una limitación, sino una condición de vida que requiere atención especializada, digna y humana.
La Coordinadora del Programa de Movilidad Urbana de la UMFRC dijo que, a través de este modelo educativo, el IMSS reafirma su compromiso con la formación de profesionales altamente competentes, capaces de transformar vidas y construir una atención médica más eficiente, inclusiva y centrada en el bienestar de las personas.
La formación académica en la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación Centro del IMSS no solo ha transformado la vida de los pacientes, sino también la de los profesionales en formación. Para César Mendoza Núñez, egresado de la carrera de profesional técnico bachiller en terapia física, la experiencia educativa fue significativa al permitirle ser más empático con personas con discapacidad.
Durante su formación, César participó en el curso de movilidad urbana lo que le permitió comprender de manera vivencial las barreras arquitectónicas que enfrentan las personas con discapacidad. “Nos enseñó a ponernos en sus zapatos, a conocer todas las barreras arquitectónicas que tiene nuestro paciente al no tener movilidad en sus extremidades inferiores”.
Por su parte, la doctora Irma Susana Barón Pérez, médica residente de tercer año de esta unidad, destacó la importancia de incluir la movilidad en silla de ruedas como parte esencial de la infraestructura urbana. “Nosotros tenemos la obligación de concientizar que todos tenemos el derecho a movilizarnos y a tener las estructuras adecuadas para poder lograrlo y tener una vida más independiente”.
La doctora Barón hizo un llamado a la población para ser más sensibles y respetuosos con las personas que enfrentan retos físicos en su movilidad diaria. “Tratar de preguntar primero al paciente si requiere como tal el apoyo, porque si nosotros llegamos y empujamos, podemos condicionar una caída”.
Ambos testimonios reflejan el impacto formativo de la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación Centro, no solo en el desarrollo de habilidades clínicas, sino en la construcción de una conciencia social más empática, inclusiva y comprometida con la dignidad de las personas con discapacidad.