Karla MARTÍNEZ DE AGUILAR

Fotografía: Jorge Luis Plata

Nunca es tarde para perseguir los anhelos del corazón y los sueños que resuenan en el alma, y así lo ha demostrado Patricia Alcaraz con su historia de vida que la ha llevado desde hace siete años a construir su camino en la música regional para honrar sus raíces istmeñas y su amor a Oaxaca.

Revista mujeres Shaíque platicó con ella, con motivo del lanzamiento de su cuarta producción discográfica Corazonadas bajo la dirección musical de Miguel Ángel Gerónimo Núñez y la banda de músicos de San Pedro Comitancillo, y de Mario Jiménez de MP Artistic Productions.

Los inicios

Patricia Alcaraz nació en San Pedro Comitancillo, en el Istmo de Tehuantepec. Por el trabajo de su padre, Clemente Alcaraz (q.d.e.p.), a partir de los 5 años vivió en Tabasco, pero su ombligo sigue enterrado en Oaxaca, gracias a su abuela Na´ Cornelia Gómez Cacique, quien le trasmitió el amor a las tradiciones como la forma correcta de trenzar el cabello y portar un traje istmeño. Ello la hizo fortalecer su amor por el terruño oaxaqueño.

En la secundaria, descubrió su pasión y vocación por la música y el canto, pero al ser la hija mayor, la obligación de ayudar a aportar a su familia no le permitió dedicarse en ese momento a la música y se formó como docente que la llevó por seis años a enseñar en comunidades rurales vinculando las artes y la música como un método de enseñanza.

Nunca he estado apartada de la música; vinculé la docencia con ella. Mi forma de enseñar en esos años fue partiendo del arte; tuve grandes experiencias a través de la pintura y las canciones las cuales me brindaron mucho crecimiento, pero seguía teniendo un pendiente conmigo.

Paty Alcaraz se sentía realizada profesionalmente, familiarmente; ya tenía a mi primer hijo, Emilio, pero me preguntaba ¿qué me debo yo? ¿qué falta para sentirme realizada? La respuesta fue la música. Sentía que me había fallado a mí misma por no luchar por ese sueño, pero tomé la decisión de grabar un disco, dar un concierto y a partir de esto ver qué me deparaba el destino. Así, grabé “Peregrina”, siendo el inicio de este camino que ahora, siete años después, se ha fortalecido con todas las experiencias de vida.

Peregrina, fue una decisión que me dictaba mi conciencia y, gracias a que nunca estuve alejada de la música, ya que contaba con amigos que estaban en ese mundo, pude grabar este primer disco. Costó mucho trabajo porque producir un disco implica dinero, arreglos musicales, etc., y para presentar las canciones, como docente trabajaba en Tabasco y el gobierno de ese estado se enteró que cantaba y me invitó a dar un concierto a beneficio de un albergue de niños sin hogar. Ese fue el comienzo de varias invitaciones a otras presentaciones, algo inesperado y así la noticia que cantaba llegó a San Pedro Comitancillo, mi pueblo, y me invitaron a cantar con la banda de niños del pueblo. El director en ese entonces era quien hoy es mi director musical; ese momento fue decisivo para dejar la docencia y enfocar todos mis esfuerzos a construir mi carrera musical para darle ejemplo a mis hijos de perseguir sus sueños. Esto me dio la fortaleza porque es un mundo bastante difícil, muy competitivo, y como en todos los inicios, no apuestan por ti, no hay espacios para mostrar tu talento. Es una carrera de resistencia para ir ganándote un espacio en la escena musical.

Fe, preparación y constancia, la clave del éxito

Soy muy creyente en Dios, todo se lo encomiendo a él, y la vida me ha enseñado que las cosas ocurren en el momento justo, ni antes ni después. En esta carrera, tengo un punto más en contra: la edad, ya que no soy una jovencita de 17 años que está arrancando; siendo mayor, el reto es superior, pero si hubiera iniciado mi carrera de joven, tal vez no hubiera funcionado o no iba a estar preparada emocionalmente ni físicamente. Agradezco todo lo bueno y malo que ha pasado porque me ha hecho fuerte. Han habido momentos en los que he querido tirar la toalla, pero solo la filosofía de la fe y pedirle a Dios que me de fortaleza para saber si este es mi camino, hasta que los tiempos sean los correctos, me ha permitido sobrellevar las situaciones difíciles. El año pasado viví una situación bastante fuerte que me hizo poner en duda si debía continuar o renunciar: personas externas quisieron frenar mi sueño que me ha costado tanto trabajo y resaltó que sin tener amistad ni conocer a Karla Villacaña, se enteró de la situación, me llamó y sus palabras me reconfortaron: “lo único que te va a salvar de esta situación y si quieres seguir en esto es Dios, ora, pídele, rézale y vas a seguir adelante”. Con ese consejo me quedé y no desistí.

Este 2023 ha sido un año de muchas bendiciones y de crecimiento, de cosechar lo que he sembrado como lograr el sueño de poder cantar Dios Nunca Muere en el Lunes del Cerro.

¿Quién es patricia Alcaraz, cuando inicia con Peregrina y, ahora, con Corazonadas?

Sigo siendo la misma que inició Peregrina en cuanto a mi forma de ser, con la misma esencia; lo que me caracteriza es que soy muy emocional, funciono más con el corazón que con el cerebro jajaja. Soy una mujer muy sensible, muy creyente y sé que estaré en la música mientras me emocione cantar. Las emociones son el ingrediente necesario para expresarme artísticamente y a lo largo de los años los trancazos me han dado lecciones que me han hecho madurar, a defender lo que considero es mío y que me he ganado a base de disciplina, preparación, dedicación y sacrificios.

Cuando decidí cantar, lo hice para mí, pero existe una gran responsabilidad al estar en un escenario con el público que comienza a seguirte; en ese momento, mi deseo de cantar se vuelve una responsabilidad social. El público acude a poner atención a mis presentaciones, entrevistas, proyectos y para mí, se refuerza el compromiso de ser una buena persona para ser una buena contante y aportar un granito de arena para que este mundo sea un poquito mejor.

San Pedro Comitancillo

Nací en San Pedro Comitancillo, un pueblo en el Istmo de Tehuantepec, donde los señores se dedican a la milpa y ganadería. Es un pueblo muy hermoso por su gente, pero con muchas carencias, por ello mi padre nos llevó a vivir a Tabasco, pero mi abuela -quien fue totopera- ha sido el motor que nos hace regresar a Comitancillo. El tiempo que estuve fuera, fui anónima en el pueblo, me conocían los familiares y amigos y, cuando empiezo con la música, es cuando todos empiezan a saber de mi trabajo como cantante.

Algo importante que me ha arraigado a mis raíces istmeñas ha sido que en cada una de mis presentaciones siempre menciono que soy de Comitancillo. Eso ha hecho que conozcan mi pueblo cuando canto fuera de Oaxaca y mis paisanos se sienten orgullosos que lleve nuestra cultura.

Agradezco enormemente a Alfredo Martínez de Aguilar, quien me bautizó como la Diosa del Son Istmeño, y se lo agradezco de todo corazón, ya que cuando me he presentado y se refieren a mí de esa forma, se siente precioso que la gente te de ese tipo de reconocimientos, pero no es cosa fácil, es un paquete bien grande, que he asumido con mucho compromiso y humildad.

Comunalidad y migración

La música y la experiencia de haber sido maestra me dejó muchas tablas para el trabajo comunitario, poca gente sabe que tengo especialidades en temas de género y prevención de la violencia, ni que durante varios años colaboré con el Instituto Nacional de las Mujeres desarrollando un programa para niños, hijos de familias que viven violencia. Este trabajo me sensibilizó ante la dura realidad a la que se enfrentan niños y mujeres.

Como cantante, he podido involucrarme en procesos de apoyar a las comunidades migrantes, ya que las veces que me he presentado en Estados Unidos ha sido a petición de la comunidad migrante. Gracias a ello, he podido conocer y tener amigos que se dedican a pintar casas, y a mujeres que limpian hogares y han sacado adelante a sus familias; son una comunidad unida y generosa, se organizan, me llevan a pasear, y cuando son varias comunidades, colocan un gran escenario, pero cuando no lo hay, les digo que sobre la tierra me pongo a cantar. Me he identificado con ellos, hay demasiadas historias con las que se debe escribir un libro como cuando me platican cómo estuvieron a punto de ahogarse en el Río Bravo o estuvieron encerradas siete días sin comer y, ahora, son dueñas de negocios muy sólidos y reconocidos en el corazón de Los Ángeles, lo que habla de la grandeza de las mujeres oaxaqueñas.

Corazonadas… un antes y después de Patricia Alcaraz

Estos 13 temas son el resumen de vida plasmada a través de la música. Dios me ha permitido vivir buenos momentos y malos, pero ninguno que no me permitiera sobrevivir. Tuve una infancia y adolescencia complicada: crecer en una situación de carencias me permitió decidir qué es lo que quiero para mi familia y para mí, siempre en el camino digno que me permita tener siempre la frente en alto.

Corazonadas es lo que he sido, lo que soy ahora y para lo que me he preparado. Tengo la corazonada que justo ahora vienen cosas muy grandes que siempre he soñado, pero que no era su tiempo hasta ahora.

Podrán escuchar boleros muy románticos hasta cumbias que te ponen a bailar. Lo puedes escuchar aleatoriamente y te va a llevar de una emoción a otra, sentir el amor por Oaxaca si te toca escuchar Mi Oaxaca que habla de cómo estamos enamorados de esta tierra o recordar un desamor, algo que te hizo sufrir, que te dolió en cuanto al amor. O algo muy esperanzador como Vámonos al baile que se escribió durante la pandemia y tiene un mensaje precioso. Fue escrita por el miedo que se sentía en ese tiempo y aunque no menciona la palabra pandemia, lo puedes aplicar a cualquier momento de tu vida donde ha habido momentos oscuros, de crisis, en los que sientes miedo… en el que el túnel nunca va a terminar vámonos al baile, no te asustes, la vida continúa y al final de todo amanecerá… Es preciosa y es la canción que pone la corona a ese disco y resume todo lo malo, lo bueno, el renacer de las cenizas sin importar que tan al fondo estemos del abismo porque algún día con fe, constancia y perseverancia, saldremos adelante.

Corazonadas es un latido fortísimo de mi corazón para que llegue a más corazones, es un proyecto que nos está abriendo las puertas al mundo. Ya tenemos una agenda con varios compromisos hasta febrero e, incluso, esperamos ir a Europa en octubre.

Corazonadas viene a resumir todo lo hecho en estos 7 años; en una palabra, es consolidación, que proviene de la historia que hay detrás de mis discos anteriores titulados El Son de mi Corazón, Tributo y Peregrina.

¿Cuál sigue siendo el anhelo pendiente?

Que nos inviten a otros lugares para compartir la riqueza cultural de nuestra tierra. Un gran sueño es crear un instituto cultural que apoye fundamentalmente a las niñas y mujeres para empoderarlas, invertir en ellas para que triunfen, así como aportar conocimiento y experiencia a las nuevas generaciones que tienen miedo de aventarse a este mundo. Ese es mi sueño.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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