La policía municipal ha quedado rebasada y se presta a politizar la entrega de ayuda humanitaria, condena organismo
· Grave, que quienes deben proteger a la ciudadanía vulneren sus DH
La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca manifestó que su solicitud para que el Ejército Mexicano colabore en tareas de vigilancia en la ciudad de Juchitán de Zaragoza tiene como fin que ese instituto armado impida los abusos y extorsiones de policías municipales, y que garantice la seguridad de quienes habitan en las zonas de desastre.
Al mismo tiempo, el organismo defensor rechazó que su solicitud tenga como fin buscar la militarización de la zona, pues la emergencia del evento obliga a ponderar situaciones e instituciones, y por ello, la solicitud de intervención no es sencilla, pero ante esta situación difícilmente alguna medida emergente lo será.
La Defensoría puntualizó que solicitó mediante oficio que la policía municipal de Juchitán de Zaragoza sea sustituida por el Ejército, porque la fuerza de seguridad municipal ha quedado rebasada y se presta a la politización en la entrega de ayuda humanitaria, además de que elementos de esa corporación fueron acusados por diversos ciudadanos como responsables de extorsiones, malos tratos y robo de despensas.
El organismo defensor insistió en que hay que entender la magnitud del fenómeno ocurrido en la región del istmo de Tehuantepec y, en función de lo sucedido, tratar de discutir, dada la crisis del lugar, cómo se puede garantizar un mínimo de condiciones (entre ellas las de seguridad) cuando las autoridades responsables de esa tarea no la cumplen.
La Defensoría recalcó que la presencia del Ejército en Juchitán no puede ser permanente, pues debe supeditarse a una respuesta inmediata de crisis, con funciones claramente determinadas, sobre las que debe ejercerse una observación permanente, por lo cual es importante señalar a las autoridades que están haciendo mal su trabajo, motivo por el cual se solicita la intervención de los elementos castrenses.
La institución defensora señaló que tomó la determinación de solicitar el apoyo del Ejército Mexicano tras recibir un número preocupante de quejas contra policías municipales por extorsiones y participación en diversos actos delictivos, como robo de despensas. Por ello, el organismo autónomo recalcó la necesidad de que el Ejército Mexicano asuma labores de vigilancia en las calles de la ciudad istmeña, en respuesta a las peticiones de numerosos ciudadanos y ciudadanas.
La Defensoría consideró grave que los policías, encargados de proteger a la ciudadanía, estén violentado el estado de derecho y se sumen al deterioro de la vida comunitaria en Juchitán, con lo cual re victimizan y colocan en una situación de doble vulnerabilidad a la población de Juchitán, principalmente a quienes sufrieron la pérdida de sus hogares y patrimonio.
El organismo defensor condenó la actuación de los policías municipales que en Juchitán atentan contra los derechos humanos a la legalidad y a la seguridad jurídica, pues la población debe tener la certeza de que el Estado y sus instituciones cuidarán de su persona y de sus bienes. En toda actuación, la autoridad debe sujetarse a las normas jurídicas y sus principios de intervención, recalcó la instancia defensora.
Por ello, con miras a salvaguardar y garantizar la seguridad pública de las y los habitantes de esa zona, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca solicitó a los gobiernos federal y estatal que, de manera temporal, pidan al Ejército Mexicano que mantenga una constante vigilancia en el municipio de Juchitán de Zaragoza.
La Defensoría puntualizó que otra de las vulneraciones a sus derechos que la ciudadanía sufre por la ineficacia policial es que la mayor parte de los damnificados en Juchitán se encuentran afuera de sus casas, cuidando sus domicilios ante el miedo a los saqueos y la rapiña, pues la ciudadanía manifiesta que se han incrementado de manera alarmante los delitos de robo y asalto a domicilios, los cuales sus propietarios no pueden abandonar para buscar ayuda y víveres que les urgen.
Finalmente, la Defensoría comentó que durante la semana del 8 al 16 de septiembre últimos, cuando sus primeras brigadas de observación estuvieron en la zona de desastre, se percataron de que la población confía mucho más en los elementos del ejército que en las policías federal, estatal o municipal.