Ni vamos a crecer al 4% anual este año; ni vamos a crecer al 6% al final de sexenio; ni vamos a lograr dos millones de empleos para diciembre de 2020 (que no se incluyan los programas Sembrando Vidas y Jóvenes Construyendo el Futuro ya que dándoles dinero a los “jóvenes”, no se generan empleos); ni vamos a poder crear un nuevo indicador que mida el crecimiento en términos de bienestar y de felicidad (“en vez de lo material, pensar en lo espiritual”). Ya lo dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador; que mantendrá su promesa (“prometer no empobrece, dar es lo que aniquila”) y que le cumplirá al pueblo de México. “No, no, no, vamos a seguir, se mantiene. Tenemos el indicador este del PIB del crecimiento, pero al mismo tiempo tenemos un indicador sobre los niveles de bienestar de nuestro pueblo, porque no quiere decir que si hay crecimiento hay bienestar, eso está probado que no siempre es así”. Cabe destacar que AMLO anunció que como consecuencia de la emergencia sanitaria Coronavirus COVID-19 se perderán 1 millón de empleos; aunque analistas más serios aseguran que podrían perderse  1 millón 700 mil empleos.

 EN EL MEJOR AÑO; 732 MIL EMPLEOS FORMALES

Ahora bien, supuestamente a través de los programas de gobierno, la obra pública y la contratación en el sector salud; eso traerá la reactivación de crear dos millones de empleos para este año. Es decir, con la pérdida de 1 millón de empleos (a decir de AMLO) y crear dos millones de ellos, se estaría realmente creando uno ya que se estaría reponiendo lo perdido. Pero ni así. Cuando nos fue mejor –en 2016– se crearon 732 mil empleos formales. Y la verdad, no estamos ni para llegarle este año ni al 50% de esa cantidad. Huelga decir que López Obrador ya tiene 18 meses gobernando este país y no se le ve por donde pueda dar cumplimiento a lo que prometió. Por ejemplo; en este año y medio de Cuarta Transformación, los mexicanos han percibido una mayor corrupción que ha aumentado en un 64% con un costo de 12.8 mil millones de pesos. Ello de acuerdo a la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental del INEGI. Es decir, es altamente improbable que logre realizar las metas porque después de la pandemia vendrán la crisis económica (esta ya había iniciado antes de la emergencia sanitaria), crisis de desempleo, crisis de mexicanos más pobres, y todas las crisis que este gobierno pudiese acumular debido a su inoperancia e incompetencia. Por cierto ¿Cómo medirá este gobierno de la 4T el bienestar y la felicidad? Lo del alma, igual. Si dice AMLO que todos los mexicanos somos muy felices, felices y felices, pues ya estuvo que somos el pueblo más feliz de la faz de la tierra.

 

“BIENESTAR DEL ALMA”

Y continúa el presidente López Obrador: “En el gobierno de Salinas hubo crecimiento, pero fue cuando se registró también la mayor desigualdad económica y social del país, por eso necesitamos medir de otra manera y por las relaciones que se tienen con el Banco Mundial, con el FMI, van a seguir las mismas mediciones a partir del PIB, pero eso no nos impide que tengamos nosotros una manera distinta de evaluar (…) Vamos a preguntarle a la gente no solo sobre la cuestión material, sino sobre otros factores o bienestar material, pero también bienestar del alma; crecimiento, pero justicia; crecimiento, pero democracia; crecimiento con bienestar, para qué queremos un crecimiento con dictadura, sin libertades, se requiere que hay crecimiento con bienestar. Se decía bien antes: progreso sin justicia es retroceso”. Insisto; ¿Quién podrá medir el “bienestar del alma”? Mejora ahí le dejamos.

 

ENTREVISTA CON EL DR. TEODORO NÚÑEZ

A raíz de estos temas hablé por teléfono con un personaje que nos puede dar luz. Luz diáfana y transparente. Él es el analista político y financiero Teodoro Núñez González. Y vaya que es muy agradable charlar con él porque Teo está al día, a la vanguardia de lo que sucede en este país. Núñez nos habló de temas que aquejan a todos los mexicanos en el devenir histórico –turbulento y proceloso– que se avecina. Esto es lo que nos dijo: “Recientemente se han registrado en el país acontecimientos que han contribuido a generar ríspidas declaraciones, producto de posiciones encontradas que vale la pena destacar, como la propuesta del presidente interino de Morena –Alfonso Ramírez Cuellar–, que pretende que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revise el patrimonio inmobiliario y financiero de los mexicanos, con base a inspecciones domiciliarias de la población, destinadas a medir la concentración de la riqueza con la disponibilidad y el cruce de información con los registros del SAT, a fin de gravar el patrimonio de los que más tienen, mediante el subsecuente pago de impuestos que escalarán en función de posesiones, activos financieros y propiedades”.

 

 

ENERGÍAS LIMPIAS

Pregunta: Sobre el tema de energías limpias ¿Qué nos puedes decir?

Respuesta: “Ok. Otro tema es la cancelación sin fundamentación técnica ni jurídica, de los contratos para la producción de energías limpias, que pone en grave peligro el mercado eléctrico moderno, limpio, económico y eficiente, además del retroceso tecnológico y las consecuencias negativas del resarcimiento de daños y perjuicios que derivarán en demandas que no se harán esperar. Como ejemplo, solo considerando a los países de la Unión Europea, entre otros afectados, se cancelaron 44 contratos por valor superior a los 6,400 millones de dólares, lo cual repercutirá en la creciente desconfianza de los inversionistas, fugas de capital y desviación de inversiones a otros países, ante la cuestionable existencia de un estado de derecho y su negativo impacto en las agencias calificadoras”

 

Y DESPUÉS DE LA PANDEMIA QUÉ…

Pregunta: Sobre los efectos que dejará la emergencia sanitaria ¿Cuál es tu opinión?

Respuesta: “Mira, un factor de desencuentro entre las cúpulas y sectores empresariales y las políticas públicas aplicadas como consecuencia de las condiciones económicas negativas causadas por la pandemia del COVID-19 y factores que la precedieron, como la desaceleración económica mundial, las guerras de los precios del petróleo y la comercial protagonizada entre los EU y China. Ello acarreó serias diferencias por las medidas de reducción del gasto público; el subejercicio en el presupuesto; la contracción de salarios y el rechazo sistemático para aplicar medidas contra cíclicas para instrumentar apoyos y estímulos fiscales. Ello a fin de rescatar a las micro y pequeñas empresas, el nivel de empleo, incrementar la derrama e inversión en sectores estratégicos y vulnerables, como las positivamente implementadas por el Banco de México, haciendo valer su autonomía constitucional y el cumplimiento de la Ley”.

 

BIENESTAR POR EL PIB

Pregunta: Teodoro: ¿El presidente desaparecerá el PIB?

Respuesta: “Hay otro tema controversial, entre cubierto por declaraciones simplonas, que minimizan lo relevante y trascendente del tema y sus consecuencias. El tema es la intención de cambiar y dejar de considerar al Producto Interno Bruto (PIB) como factor de medición del crecimiento de la economía, considerándolo como un factor parcial y equívoco de la medición del bienestar de la población, el desarrollo y “lo espiritual”. El PIB es tan solo un indicador de los que dispone el INEGI, para medir y dimensionar el factor de crecimiento de la economía, el desarrollo de la población, el bienestar, educación, empleo, subempleo, desempleo, expectativas, percepciones, en fin, cuenta con una gama de indicadores que se complementan, ya que el PIB por sí solo, considerado de una manera parcial y aislada, resulta clara o convenientemente insuficiente”.

 

¿CUÁNTA GENTE SE QUEDARÁ SIN TRABAJO?

Pregunta: En cuanto a la deuda pública y al desempleo ¿Qué opinión te merecen?

Respuesta: “Mira. El PIB constata el reflejo de la acción gubernamental sobre los sectores económicos del país que, en campaña por la presidencia de la república, se ofreció hacerlo crecer a un 6%, y paulatinamente fue reducida su expectativa, hasta el punto de celebrar la inexistencia de la recesión técnica económica, ya que se logró el crecimiento del 0.1 % de nuestra economía en el primer año de la presente administración. Otro aspecto es que el PIB permite dimensionar el nivel de endeudamiento que, en el caso de México, la Deuda Pública pasó de 10.7 billones de pesos en diciembre de 2018, cuando el actual gobierno se hizo cargo de los destinos del país, a 12.2 billones en el primer trimestre de 2020, es decir, pasó de 46% al 52% del PIB en el mismo período. Razón por la cual las calificadoras mundiales degradaron la calificación crediticia a nuestro país. En cuanto al nivel de empleo, se prevé que el PIB, caiga hasta en un ­­-7.0% durante este año, lo cual significa que podrían perderse aproximadamente 1’700,000 empleos, ya que por cada punto porcentual del PIB que se desciende, se reducen de 225,000 a 275,000 empleos, amén de considerar que hasta 16.4 millones de mexicanos podrían entrar en situación de pobreza extrema”. Hasta aquí lo que platicamos con el analista Teodoro Núñez González.

 

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