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Ernesto Lumbreras

GUADALAJARA, JAL.- Lo primero que me llamó la atención del libro, un meritorio debut lírico, fue el paisaje verbal, la elección de un vocabulario y la forma de desplegarlo, su fraseo, es decir, las cadencias, las pausas, los encadenamientos, los repliegues y los cierres. ¿Hablamos entonces de una voz y una visión? Un estilo, una forma de decir y callar, trama de significados y de silencios. No el hermetismo como blindaje ni tampoco el carnaval con su bullicio de inundar todo. El secreto que alude el título, en todo caso, proyecta una atmósfera de expectación y zozobra en torno de un vocabulario cifrado, el cual, en su devenir verso a verso, se irá develando.

Son tres estaciones las que presente Nomenclatura secreta, volumen que se hizo merecedor del Premio Nacional de Poesía Alonso Vidal 2023. La primera sección, Poriomanía, me trajo a la memoria, por la coincidencia temática, un libro de Héctor Carreto, Habitante de los parques públicos, pero también, una novela obra canónica del teatro mexicano, De la calle, de Jesús González Dávila; se trata de una mirada y una bitácora en torno de una mujer que, intempestivamente, se abandona al vagabundeo en las calles de la Ciudad de México. Se torna ser periférico y marginal como el lenguaje de la poesía que se repliego en sí mismo, que se desplaza hacia los borden de la significación —intensa y radical aventura— para decirse con exactitud inquietante: “Nuestra casa era ya la cartografía/ de un derrumbe”.

En el segundo apartado, Amrita, Fátima López se adentra en su muy particular Cantar de los cantares, buceo en aguas profundas del deseo, pero también, en un ascenso que no escatima el impulso, el vértigo y la caída. Otra forma de abandono. Otra forma de no morir del todo es, sin duda, esta celebración de las bodas de la carne y del espíritu: “Te has comido mi carne como un higo/ mientras contemplabas mi muerte a lo lejos”.

Finalmente la última sección, homónima del libro, es un homenaje a la abuela, visitaciones al pasado y reencuentros en el presente del poema. Puesta en escena de los antiguos rituales de la infancia, conversaciones en voz baja en una lengua cifrada llena de música iniciática y de juegos para cambiar las leyes del mundo y de la vida: “Dime, abuela, qué era esa luz que me absorbía/ hasta el fondo”.

Publicado en el prestigioso catálogo de Mantis Editores, Nomenclatura secreta de Fátima López es un libro que supo madurar una doble experiencia, la vital y la de escrita. En su propuesta está el temblor y la herida, sin alardes ni dramatismo, temas que avanzan por el desfiladero verbal con el rigor del arte, pero también, con el atrevimiento y la fatalidad, diríamos con Julio Torri, de quien marcha hacia lo ignoto y lo terrible dispuesto a perderse: “si vamos a ser algo, seamos el agua / suave y fluida, / en calma para contenerse, / salvaje para transformarse”.

Nomenclatura secreta de Fátima López, Mantis Editores / Ayuntamiento de Hermosillo, Guadalajara, 2024, pp. 91.

 

*Ernesto Lumbreras (Jalisco, 1966) *De la inminente catástrofe. Seis pintores mexicanos y un fotógrafo de Colombia de Ernesto Lumbreras, edición de la Universidad Autónoma de Nuevo León y de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México publicada en este 2021.Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. lumbrerasba@yahoo.es

 

 

 

 

 

 

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