Ernesto LUMBRERAS*
GUADALAJARA, JAL.- Hace unas semanas, David Ayala, vendedor de libros de colección, compartió en Facebook varias fotografías encontradas en un libro de Elías Nandino dedicado a Rafael Solana. Entre esas instantáneas se hallaba esta que aquí comparto y que desde luego llamó mi atención por los personajes allí reunidos. En la izquierda vemos a un José Emilio Pacheco de 42 años, acompañando a su maestro –a su izquierda, de saco café y lentes gruesos- quien le dio “la alternativa” en la revista Estaciones a finales de los cincuenta. El libro en cuestión, Costumbre de morir a diario, publicado en 1982 en Guadalajara, guardaba otros testigos fotográficos, Nandino con su amiga Yolanda Montes “Tongolele”, Nandino en Cocula con un grupo de niños que participaban en su taller infantil de literatura, Nandino con personas que no logro identificar.
Pero regresemos a la foto que llamó mi interés. Seguramente es un restaurante Vips donde desayuna este grupo de amigos, una mañana de 1980 o 1981, tal vez el Vips de San Cosme e Insurgentes, cercano a la casa de Xavier Rojas (el hombre de pelo cano que está en la cabecera) ubicada en Santa María La Ribera y a donde solía llegar el poeta de Erotismo al rojo blanco cuando viajaba a la capital. En unos de sus viajes a la Ciudad de México, acompañando a Nandino, nos hospedamos precisamente en la casa del famoso director de teatro a finales de 1988. En otro momento, con motivo de la presentación del lanzamiento de su libro Ciclos terrenales, tuve el gusto de conocer y tratar a Rafael Solana, compañero de generación de Octavio Paz y Efraín Huerta. Por lo mismo, no dejó de sorprenderme la publicación en la mencionada red social donde se ofertaban tales documentos cuyo contenido esboza una parte de la historia de la literatura mexicana.
En esta fotografía, broma de las Parcas, hay dos comensales de aquella mesa que cumplen años el 2 de octubre, fecha sombría para la memoria del México moderno; uno, de su llegada al mundo y el otro, de su despedida. En Guadalajara, un 2 de octubre de 1932, nacía el poeta y traductor Guillermo Fernández (el hombre de saco café, de bigote y lentes) mientras que en Cocula moría, en 1993, el cirujano, poeta y animador cultural, Elías Nandino.
A los dos los recuerdo y los extraño. Cada uno fue mi maestro y guía. Viviendo ya en la Ciudad de México, en 1992, Guillermo Fernández visitamos en su pueblo natal al doctor Nandino, un viaje en un camión de segunda clase con paradas intermitentes. Pasamos la tarde en su compañía, fuimos a comer a una fonda, próxima a la plaza, su celebérrima birria; la memoria de nuestro anfitrión abrió la compuerta de par en par y nos contó anécdotas de sus amigos Xavier Villaurrutia y Gilberto Owen, de las bromas pesadas con Salvador Novo, de las apariciones y las desapariciones de Antonin Artaud, de la vida bohemia en la Ciudad de México de los treinta y cuarenta, de los paseos a los baños termales a Tehuacán y de sus ascensos al Popocatépetl… Elías Nandino iba con el siglo, estaba por concluir en aquellos días de nuestra visita sus memorias, Contando mis pasos (1999), las cuales tuve el honor de publicar en la editorial Aldus.
Por lo visto, esta fotografía, como la magdalena mojada en la taza de té de En busca del tiempo perdido, abrió atajos para que varios de mis recuerdos salieran a flote en estos renglones. Salvo el joven de la camisa blanca con franjas negras en los hombros que no identifico, los demás personajes, tengo la certeza, ya no están aquí en la realidad de los mortales. Extraña sensación contemplar personas muertas en las fotografías. Gracias a sus libros, al legado de su magisterio, siguen presentes es verdad, rondan en nuestras preguntas y en nuestros asombros, escuchamos sus voces en horas del sueño o en el silencio de la soledad más generosa y hospitalaria.
De izquierda a derecha, José Emilio Pacheco, Elías Nandino, Xavier Rojas, y Guillermo Fernández. Ciudad de México, circa 1980.
*De la inminente catástrofe. Seis pintores mexicanos y un fotógrafo de Colombia de Ernesto Lumbreras, edición de la Universidad Autónoma de Nuevo León y de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México publicada en este 2021.Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. lumbrerasba@yahoo.es