Jasmina HARTIANA*
Hace poco acudí a una fiesta. No daré detalles de las personas que me invitaron. Bueno, pues fui a la celebración. El lugar era un jardín mediano en donde tenían enjaulada a una osa. Sí era una osa de verdad, de pelaje negro, ojos pequeños y chinguinosos. Como siempre de imprudente, cuando alguien me pregunto qué pensaba acerca del animal, no tarde en lanzar una gente inconsciente mordaz, seguido de una cantaleta de quejas.
En algún sitio leí que los seres humanos dividimos a los animales en tres categorías; los que comemos, a los que tememos y perseguimos hasta su extinción, y los que creemos que son de nuestra familia, es decir, nuestras mascotas. El escritor Asimov aseguraba que estos últimos de hecho no tenían algún sentimiento de cariño hacia nosotros, sino que se habían adaptado para conseguir comida de nosotros y claro sobrevivir.
Sin duda le tememos a los feroces; como los tigres, leones, lobos, osos, etc. Pero opino que es un temor más allá de perder la vida ante un ataque. Pienso que los perseguimos para matar nuestra propia bestialidad. Y saben, eso nos diferencia de ellos, porque todas esas manadas jamás harían eso con nosotros. No por falta de fuerza, ni inteligencia, como suponemos. Si, porque sobre todas las cosas nos sentimos superiores. Según nosotros somos los listos. Los que estamos acabando con el planeta calentándolo a tal punto que ya amenaza con asfixiarnos. Cuándo reconoceremos los derechos de estos otros seres sabios que viven aquí en la tierra, y que al igual que nosotros este es su único hogar.
Entre más los perseguimos y acorralamos destruyendo su hábitat, más cercamos nuestra propia bestialidad y su sabiduría se aleja con cada especie que extinguimos. Todos los animales tienen derecho a vivir una vida digna, nosotros hacer rato que ya no la tenemos. Por cierto, en dicha fiesta tengo la sospecha que me contagié de covid. Es extraño no, como al final la naturaleza encuentra la salida a cualquier problemita que se le presente.
* Soy fotográfa y cuentista. Cuentos: Anabel, Miel con veneno, Imágenes que cuentan, Entretenimiento para Adultos, El Cerrajero, y la Chica del Tutu. jazminahartiana@hotmail.com