Uriel de Jesús SANTIAGO*

Hace unas semanas escritor jalisciense Brandon Portillo Sandoval, quien firma sus textos como P.S. Brandon, me escribió para contarme de su primer libro “Bell: la vida es puro cuento” que publicó en 2020 la editorial Portable, sin embargo, como desafortunadamente llega a ser común entre editoriales, a los jóvenes autores los dejan a la deriva. Este fue su caso y aunque ahora trabaja en una segunda edición del texto con otra casa editorial, busca agotar el primer tiraje de su obra prima, ya casi lo logra.

Desde chico ha sentido afinidad para la escritura, seguramente los libros formaron temprano parte de su vida; por ello fue natural que en cuanto pudo participar en los concursos escolares, lo hiciera; con uno de sus relatos ganó siendo estudiante el concurso de cuento “cuéntamelo todo”, después se fue por el camino de la comunicación y ha colaborado con diferentes medios impresos y digitales de Guadalajara.

Este libro de 293 páginas, no sé cómo definirlo, a ratos tiene tintes de novela, pero por su estructura da halos al cuento, digamos, pues es una serie de cuarenta y tres relatos breves divididos en cuatro capítulos en los que Bell, el protagonista, nos cuenta fragmentos de su historia y las de sus amigos. Inspirado en los clásicos cuentos de hadas, pero con dos considerables excepciones, uno se trata de cuentos homoeróticos y los finales no son los “vivieron felices para siempre”.

El primer capítulo es una especie de relatos de fantasía donde el protagonista cree aún en los cuentos y la vida rosa, sin embargo, hay momentos en donde el lector podrá tener problemas para empatizar con él; no es sino hasta avanzado el libro donde finalmente se revela lo que Bell vivió y su pequeña tragedia juvenil con las clásicas rupturas, rechazos y momentos gris, con los que sí se llega a empatizar porque en determinado momento todas y todos llegamos a conocer lo que es un corazón roto.

El protagonista de este libro es una especie de contador de historias, si quieren una comparación, una especie de Scheherezade (de Las Mil y Una Noches) que nos sumerge en historias, pero en su versión drama juvenil. El autor me compartía los comentarios que recibe por parte de sus lectores e incluso una similitud con el clásico “El vampiro de la colonia Roma” de Luis Zapata, personalmente pienso que si bien se dan sus puntos se conecte con la novela picaresca, es más bien una serie de relatos que saben combinarse.

El protagonista de esta historia me da la impresión de ser alguien en exceso vanidoso, déspota y hasta blasfemo (como Pita Amor), pero bueno, si tratamos de entender la psicología del personaje, solamente se fue al otro lado extremo de la personalidad. Es como un diablillo que puede llegar a herir y luego se justifica, pero bueno, las villanías resultan también divertidas, en fin, aunque a ratos llega a parecer acartonada, pues, la historia cumple con la misión de los libros y más de los juveniles que es entretener. Enhorabuena.

*Es periodista cultural, estudiante de la ENAH y la UNAM, desde los 14 años colabora en diarios y revistas locales, ha publicado 5 libros sobre temas oaxaqueños, en 2021 recibió el Premio de la Juventud de Oaxaca de Juárez y es miembro corresponsal del Seminario de Cultura Mexicana. En redes: @UrieldeJesús02

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