Nuevo asesinato de un periodista en México. Ricardo Monlui, director de El Político y columnista de los periódicos veracruzanos El Sol de Córdoba y el Diario de Xalapa, ha sido asesinado a balazos este domingo, poco después de las 10 la mañana, cuando salía de un restaurante de la localidad de Yanga (Veracruz) para dirigirse a su automóvil. El crimen se ha producido, según informa la prensa local, en presencia de su esposa y uno de sus hijos, que resultaron ilesos. Los servicios de emergencia, y un policía local que le atendió en primera instancia, no pudieron hacer nada para salvar su vida. El periodista, de 57 años, también ocupaba la presidencia de la Asociación de Periodistas y Reporteros Gráficos de Córdoba, de donde era oriundo.

Por el momento se desconoce la autoría del homicidio, si bien, según ha trascendido, sus autores han logrado darse a la fuga. Monlui no estaba incluido en el esquema de protección de la comisión estatal que se encarga de la atención y el amparo a reporteros mexicanos, por lo que no contaba con ninguna medida cautelar de vigilancia, según ha confirmado el secretario ejecutivo de dicha comisión en declaraciones a los medios veracruzanos. Antes de dirigir el portal El Político, Monlui había sido jefe de prensa de la Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar, un gremio golpeado por el crimen en los últimos años.

El municipio en el que se produjo el homicidio, Yanga —epicentro de la industria azucarera—, era un punto informativo clave para El Político.

El asesinato de Monlui es el primero de un periodista en Veracruz desde que Miguel Ángel Yunes (PAN) asumió la jefatura del Gobierno estatal. Horas después del asesinato, el mandatario ha declarado que el suceso causa “indignación y pesar” y ha indicado que la fiscalía estatal ya investiga el crimen. “Que se analice si los hechos tienen que ver con su actividad periodística o se vinculan con otra razón o motivación, que en ningún caso justificaría un hecho de esta naturaleza. Se actuará con toda firmeza y energía”, ha prometido.

México es el lugar más peligroso de América para ejercer la profesión periodística, según la Corte Internacional de Derechos Humanos. El último asesinado, hasta este domingo, había sido Cecilio Pineda, tiroteado hace dos semanas en Ciudad Altamirano (Guerrero). Artículo 19, una organización internacional dedicada a la defensa de la libertad de expresión y el derecho a la información, ha exigido a la Fiscalía General de Veracruz que investigue el asesinato de Monlui “tomando como prioridad su labor informativa”. Según los datos de este ente proderechos humanos, 2016 fue el año en el que más asesinatos de periodistas se registraron en México desde que Enrique Peña Nieto (PRI) es presidente.

Veracruz es, además, uno de los Estados mexicanos en los que la persecución a la prensa es mayor. Al menos 17 periodistas fueron asesinados en el estado durante la gestión del gobernador Javier Duarte (2010-2016), hoy prófugo de la justicia.

Una cincuentena de informadores murió el año pasado en todo el mundo en ataques relacionados con el ejercicio de su profesión, frente a los 72 homicidios de 2015. Números al margen, prácticamente no existe organismo internacional que no haya criticado la vulnerabilidad del gremio: La ONU, Reporteros Sin Fronteras, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) han denunciado “el clima de impunidad” en el país norteamericano.

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