- Xóchitl gana 2º. debate presidencial y logra empate técnico en preferencias
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Censura INE discurso de cierre de Xóchitl; faltan 49 cargos en tribunales electorales
Dado el alarmante giro de los últimos acontecimientos autoritarios y violentos ocurridos durante el actual proceso electoral, es obligado alertar sobre sus graves consecuencias a los mexicanos.
En un ejercicio de creación de escenarios futuros podemos adelantar que ante el declive en las preferencias electorales de su “tapadera”, Andrés Manuel López Obrador rechazará su derrota.
El rotundo triunfo de Xóchitl Gálvez en el segundo debate presidencial y con ello el empate técnico en las preferencias electorales es claro indicador de la inminente derrota de la “corcholata”.
El presidente López Obrador y su “círculo rojo” están desesperados por el estancamiento y declive de las preferencias electorales de su “tapadera” y “corcholata”, y el crecimiento de Xóchitl.
Genialmente perverso, puso ya en marcha la maniobra para rechazar la derrota con el inminente triunfo de la opositora Xóchitl Gálvez, denunciando fraude electoral durante la Gira del adiós.
Nada extraño en su vida política, denunciar fraude electoral sin probarlo, para sembrar la duda del triunfo de sus enemigos e intentar descalificarles, porque AMLO nunca ha aceptado una derrota.
Tres hechos aparentemente aislados, pero en realidad concatenados entre sí, presagian que el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazará el triunfo de Xóchitl Gálvez el 2 de junio.
Ese hecho no es otro que la criminal censura de la presidenta del Instituto Nacional Electoral, Guadalupe Taddei, al eliminar de su canal de Youtube el discurso de cierre de Xóchitl Gálvez.
En cambio, la incondicional del presidente López Obrador, impuesta como presidenta en el INE, dejó intactos los discursos de cierres de Claudia Sheinbaum y del esquirol Jorge Álvarez Máynez.

Peligro para México en el INE, es Guadalupe Taddei
Las acciones y decisiones de la presidenta del Instituto Nacional Electoral Guadalupe Taddei confirman en los hechos que, al igual que el propio López Obrador, es un peligro para México.
Además, el senado pone en riesgo la integridad de las elecciones por falta de nombramientos. Terminó el periodo ordinario de sesiones, y no nombró 49 cargos en tribunales electorales.
Faltan dos magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, seis magistrados de Salas Regionales del TEPJF y 41 vacantes de tribunales locales.
Otro hecho no menos grave al de la censura autoritaria en el segundo debate presidencial es el secuestro en Morelos de Salvador Rangel, obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa en Guerrero.
El Fiscal de Morelos, Uriel Carmona, informó que el obispo fue localizado y mostró su fotografía internado en el Hospital General Dr. José G. Parres de Cuernavaca; y dijo “parece que está bien”.
Dado que en política y el gobierno no hay casualidades, sino causalidades, no podemos menos que pensar mal y que el secuestro de monseñor Rangel es un mensaje amenazante a la Iglesia Católica.
Por la creciente inseguridad y brutal violencia que ha matado a miles de mexicanos, incluidos sacerdotes y religiosos jesuitas, la Iglesia Católica ha endurecido su crítica al gobierno de AMLO.
El obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa ha denunciado de manera permanente en Guerrero la brutal violencia de los cárteles y buscaba una tregua entre grupos de la delincuencia organizada.
La Conferencia del Episcopado Mexicano informó el 27 de abril la desaparición de Monseñor Salvador Rangel Mendoza, Obispo Emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero.
Ante estos lamentables hechos, la Compañía de Jesús en México solicitó la intervención de las autoridades de los tres niveles de gobierno para localizarlo, al unirse a la consternación de la CEM.
A un siglo de la persecución religiosa de Tomás Garrido Canabal, el enemigo mexicano de Dios, López Obrador se enfrenta a la Iglesia Católica con su activa y permanente política de polarización.

Promoverá AMLO anular las elecciones en Gira del Adiós
Será pecado mortal de los católicos mexicanos la estupidez de pecar de ingenuos, pues no deben descartar verse obligados a defender a Dios y a la Patria en una Guerra Santa como la Cristiada.
López Obrador se amarra el dedo antes de que se lo corten. Enloquecido por su mayúscula soberbia, ha cometido el grave error de abrir muchos frentes de batalla al mismo tiempo.
Los grupos de interés de Estados Unidos, la Corte, la Iglesia Católica, especialmente los Jesuitas, y los cárteles del narcotráfico no perdonarán sus traiciones, como la extradición de Ovidio Guzmán.
De ahí que López Obrador insista en definir la agenda política y mediática desde el púlpito de las “mañaneras”, donde miente y engaña con la verdad, mediante el cinismo en grado superlativo.
Nadie mejor que el Presidente está consciente y sabedor por sus encuestas reales que perderá la Presidencia, la mayoría relativa en el Congreso de la Unión y seis de las nueve gubernaturas.
Para intentar evitarlo, está decidido a incendiar México, durante el recorrido de las 32 entidades del país, a través de convocar al “pueblo bueno y sabio” a exigir la anulación de las elecciones.
El mayor problema de los detractores y adversarios de la oposición para frenar la destrucción del país por el Presidente Andrés Manuel López Obrador es olvidar quién es y cómo es, en realidad.
No solo está convencido que el Estado mexicano es él, sino que incluso es el Rey Sol. Jamás permitirá que alguien le haga sombra al costo que sea y sin importar que sea su hermano o su mejor amigo.
Obsesivo-compulsivo, práctico y pragmático, su éxito está en la hipocresía y falta de escrúpulos; encarna la parábola de Jesús sobre los fariseos, al exhibirles como sepulcros blanqueados.
“Por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de impurezas. Así también ustedes, por fuera, dan la impresión de ser justos, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad”.
Como cristiano pentecostal pregona cínicamente el respeto a la ley y la viola permanentemente, todos los días, a mañana, tarde y noche. Y se indigna cuando se lo echan en cara. “No me vengan con que la ley es la ley”.
Convierte la austeridad republicana en pobreza franciscana, engañando a los pobres que lo hace por ellos, mientras su familia, se enriquece escandalosamente, empezando por sus hijos Andrés y Gonzalo López Beltrán.
La denuncia de la escandalosa corrupción de los hijos del presidente, ampliamente documentada por Latinus, The New York Times y Anabel Hernández, revelan financiamiento del narco en su campaña de 2018.
El nuevo libro de Anabel ‘La Historia Secreta’ revela que el narcotraficante Sergio Villarreal ‘El Grande’ entregó 25 millones de dólares a López Obrador, para financiar su campaña del 2006 por órdenes de Arturo Beltrán Leyva.





