Alexis G. MENESES

XALAPA, VER.- En México, el fenómeno denominado como narcocultura data de acuerdo con América Tonantzin Becerra (2018) desde la década de los cuarenta del siglo pasado, sin embargo, es a partir de los años setenta que se consolida en el norte del país, especialmente, en Sonora y Sinaloa, debido a la producción de películas, documentales, música, etcétera.

Sin embargo, ¿qué entenderemos por narcocultura?

La narcocultura es un término utilizado para describir un fenómeno cultural que ha surgido en ciertas áreas afectadas por el narcotráfico y la violencia relacionada con el crimen organizado. Se refiere a la influencia y glorificación de la figura del narcotraficante en la sociedad, particularmente, en algunos países de América Latina, tal es el caso, de México y Colombia.

La narcocultura se manifiesta a través de diferentes expresiones artísticas como la música, el cine, la literatura y la moda, entre otras. En la música, por ejemplo, existen los llamados “narcocorridos”, canciones que relatan historias de narcotraficantes y sus hazañas. Estos narcocorridos suelen ser populares en ciertas áreas y entre ciertos grupos de personas que se sienten atraídos por la imagen de poder y riqueza asociada al mundo del narcotráfico.

Por otra parte, cabe mencionar que en la actualidad dicho fenómeno ha tenido un estallido a nivel nacional (México) y regional (Latinoamérica) en gran medida por las series de Netflix y los denominados corridos tumbados, donde a su vez, la vida de las y los narcotraficantes se reivindica, glorifica y apologiza, generando así, una validación de la necropolítica.

Pero, ¿qué es la necropolítica y cómo se relaciona con el mundo del narcotráfico y la plataforma Netflix?

La necropolítica es un término acuñado por el filósofo camerunés Achille Mbembe en su obra Necropolítica (2003). Se refiere a una forma de ejercicio del poder político que no sólo se ocupa de la administración de la vida, sino también, de la gestión de la muerte. En el contexto latinoamericano, la necropolítica está asociada a situaciones de violencia extrema, como la presencia del narcotráfico, el crimen organizado y la guerra contra las drogas.

La relación entre la necropolítica y la narcocultura es compleja. Por un lado, la presencia del narcotráfico y la violencia extrema pueden ser vistos como una consecuencia de políticas y prácticas que se enmarcan en la necropolítica. Por otra parte, la narcocultura puede ser interpretada como una forma de resistencia o adaptación ante las condiciones de violencia y corrupción que afectan a ciertas comunidades.

De tal forma que la noción de “capitalismo gore” que la filósofa Sayak Valencia (2016) propone nos permite entender la relación íntima entre la industria del cine con la violencia: sugiere que el capitalismo, en su búsqueda constante de acumulación de riqueza y maximización de beneficios, puede dar lugar a situaciones extremadamente deshumanizadoras y violentas. Es decir, se trata de un cambio en el que la muerte sustituye a la vida como el principal objeto del capital.

Así, sólo hace falta hacer una búsqueda rápida en Google sobre las mejores series de narcotráfico en Netflix para darnos cuenta de la sobreproducción de este tipo de contenido, además, poder observar que existe un patrón o característica a resaltar, ya que la gran mayoría de estas producciones refieren a narcotraficantes latinoamericanos que se han explotado de manera desbordada, produciendo así, una recurrente propaganda de criminalización y estereotipación de las y los latinos en general, pero, poniendo central atención en las y los casos colombianos y mexicanos, la cual, se relaciona íntimamente a la agenda migratoria impuesta por la política exterior y de seguridad nacional del país vecino del norte: Estados Unidos.

Veremos entonces que el fenómeno que refiera a la cuestión musical y los famosos corridos tumbados tienen que ver con una apología de la violencia, por ejemplo, de acuerdo con Omar Cerrillo Garnica (2018) se trata de una expresión desde el poder, porque representa el poder alternativo del Estado. Es un discurso del Amo que asegura un placer inmediato, también es una doctrina de pensamiento, ya que los que gustan de este tipo de música disfrutan de sus promesas. Cabe pensar si efectivamente el narcotráfico y sus corridos están en el marco de la ley y representan un desafío para el poder estatal; pareciera más bien una apología al Narco-Estado. El sistema impulsa un narco-capitalismo: si no consumes drogas, existen alternativas tales como: libros, series, películas y música donde se plasman las epopeyas cotidianas de estos millonarios antihéroes.

Por ejemplo, para Cultura Colectiva (2023) los corridos tumbados son un subgénero de los corridos, parte de una narrativa popular que tiene variantes: cantada, recitada o bailada. En cuanto a este subgénero Billbord nos dice que son: una variante del corrido tradicional (mexicano) donde se suma la sensibilidad del hip-hop, entre lo musical como en materia temática. Además, la diferencia de este subgénero es su constante referencia a actos violentos, intimidad e incluso sustancias adictivas, pero con un aire jovial por medio de ritmos urbanos como hip-hop y trap que son acompañados de guitarra y bajo.

Por su parte, Flor de Abril Ruiz Flores (2020) nos dice que el fenómeno ha tenido un gran impacto en la cultura mexicana, cambiando el consumo de productos como ropa, bebidas, películas, música e incluso viajes, pero, sobre todo, cambiando la forma en que los narcotraficantes son vistos como íconos y modelos a seguir.

En ese sentido, ustedes, las y los lectores de la Revista Mujeres Shaíke, se podrán percatar que la relación existente entre la NARCOCULTURA, LOS CORRIDOS TUMBADOS Y NETFLIX ha producido una idealización de la violencia, ya que se muestra como una salida viable a la pobreza, donde, además, existe una hipersexualización de los cuerpos femeninos y se normaliza la extrema violencia. Por ello, para finalizar, diré que no sólo se trata de un impacto económico, sino también, simbólico en torno a la percepción de quien consume este tipo de contenido, aunado a ello, se naturaliza la siguiente narrativa: el narcotráfico como modelo aspiracionista para salir de la pobreza y un producto más del consumo cultural.

*Licenciado en Sociología por la Universidad Veracruzana. Colaborador del suplemento cultural “Ciclo Literario y de Diseño” de la Jornada Veracruz.

 

Lista de figuras

Figura 1. Narcocultura, Recuperado de https://contralinea.com.mx/interno/featured/narcocultura-el-reto-en-la-lucha-de-amlo-contra-el-narcotrafico/

 

Figura 2. Narcos: México. Recuperado de https://www.espinof.com/criticas/narcos-mexico-no-decepciona-como-violenta-expansion-universo-estrella-netflix

 

Figura 3. Los corridos tumbados. Recuperado de https://www.infobae.com/mexico/2023/04/18/que-son-los-corridos-tumbados-la-variante-de-regional-mexicano-que-gana-terreno/

 

 

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