Territorios musicales: Entrevista a María Elena Castillo Hernández, Directora General del Instituto Superior de Música del Estado de Veracruz
Laura JAYME*
XALAPA,VER.-La música, como expresión cultural, ha sofisticado sus procesos de aparición en las sociedades; cuando en su origen fungía como elemento simbólico para la representación de rituales y eventos de connotación espiritual, con el descubrimiento de otros oficios como la caza y la guerra pasó al uso de las practicas religiosas. Aunque ha permanecido por su capacidad de transferencia simbólica, la música dota de sentido a los sonidos ordinarios de la vida. La educación musical es parte de nuestra manera de vivir, no es necesario asistir a un conservatorio o a una universidad de renombre para entender lo que significan los sonidos además de la necesidad de diversificar los contenidos, comprometerse con la época pues, para diversas sociedades es muy importante imponer cierto estilo de música y condenar otro cierto tipo, que emocionante es imaginar la música en retroceso. Para dicha transformación de la música fue necesario que generaciones de personas se enfocaran en el estudio de las formas de reproducir la música y luego como enseñarla para que el legado se adaptara a las nuevas necesidades que como sociedades estamos actualizando permanentemente.
Oaxaca y Veracruz son estas sociedades donde la educación musical si es tomada como tema prioritario, se puede presumir de su legado en orquestas familiares y grupos musicales de son tradicional, así como de contar con universidades y secretarias de educación y cultura trabajando por definir en México una política pública que acredita los procesos de enseñanza aprendizaje de los diversos formatos de tradiciones musicales formales y no formales, las cuales han vivido como cualquier tradición procesos de resistencia. Pero la música desde tiempos remotos también funcionó para llevar a muchas naciones a la guerra, algunos instrumentos como las trompetas incluso compositores fueron obligados a escribir música para dictadores y periodos terribles de la historia, pensaríamos que todo en la música es amable y hermoso pero conversemos sobre el clima laboral dentro de las orquestas sinfónicas, los territorios de lucha que representan los procesos de gestión de recursos para proyectos musicales y culturales en México, muchas de esas situaciones que se han normalizado son territorios que vale la pena exponer por incomodos que sean para el gremio artístico. Para seguir polemizando el tema de la música es necesaria la mirada de una alquimista que trabaje y resista desde las instituciones el complejo tema de la gestión educativa para las artes musicales y además persiga la justa administración de los recursos económicos y materiales para el desempeño un proyecto de escuela profesionalizante, en el concierto que brindó la orquesta del Instituto Superior de Música el domingo 3 de octubre en la explanada de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana fue donde me fue posible contactar a la directora de esta institución educativa a quien admiro por ser una mujer honesta y muy valiente, la mejor candidata para la entrevista de esta colaboración:
La maestra María Elena Castillo Hernández es Administradora de Empresas, originaria de Mata Verde, Veracruz profesionalmente se desempeño por más de 20 años en la iniciativa privada, por vocación apoya en la producción de cine independiente en la región y desde hace más de cuatro años es promotora de las actividades de la Orquesta Sinfónica de Xalapa así como del equipo de transición del Instituto Superior de Música del Estado de Veracruz (ISMEV) donde actualmente se desempeña como directora general además de ser alumna de la Maestría en Economía y Sociedad de China y América Latina por la Universidad Veracruzana.
Muchas gracias por aceptar esta entrevista por favor comparte si existe algún recuerdo de tu infancia en la costa veracruzana que relaciones con el gozo.
¡Gracias a ti mi querida Laura! de las cosas que más disfrutaba era ir a la escuela primaria rural de mi comunidad, desde los cinco años me gustaba estar tempranito sentada en esas bancas, donde la maestra nos enseñaba con dedicación; abrir un libro y empezar a leer esas maravillosas historias en donde alguna vez aparecía mi nombre, el recreo donde mi mayor diversión era subir a los árboles, recuerdo por las tardes a mi madre planchar la ropa y ese olor al almidón y yo sentada en un rincón con un libro diciendo: ¡Mamá cuando sea grande seré maestra!, ¿Quieres que te lea? Le preguntaba, -Sí, decía mi mamá, “Este es Paulino, un niño adevino y aquella es Elena una niña güena” mamá se reía, reíamos las dos y eso me hacía muy feliz.
Desde tu perspectiva como administradora ¿Cuáles son los temas de urgente atención para las organizaciones que se dedican a la interpretación y difusión de la música orquestal?
Combatir rezagos y realizar enmiendas en materia educativa es prioridad, el Instituto en particular cuenta con el mismo plan de estudios desde su creación.
La deserción escolar musical, la carrera en el Instituto es de mínimo nueve años, en ese trayecto de formación los alumnos se desaniman o se dan cuenta que no cumplió con sus expectativas por diversos motivos personales, económicos y académicos.
La falta de comunicación dentro de las organizaciones, se necesitan grupos de trabajo con empatía y respeto.
Que se reconozca a la música orquestal como un patrimonio vivo y se le de mayor difusión.
Mayor asignación de presupuesto al rubro de la educación musical.
¿Cuáles fueron los retos a los que te enfrentaste al asumir la dirección general del ISMEV?
La renuncia del director general de hoy para hoy, encontrarme con un equipo de trabajo dividido, donde se tienen que romper barreras de trabajo costumbristas e individualistas; empezando por formar equipos de trabajo de manera organizada y planificada por un mismo objetivo que fortalezca la comunidad ISMEV, algo que no hace un buen administrador de cualquier organización es trabajar por ocurrencias. Otro de los retos es el regreso a clases presencial seguro, cuidando en todo momento las medidas sanitarias.
¿Existe algún tipo de resistencia entre la comunidad artística local que tu percibas como debilidad o amenaza hacia los propósitos del ISMEV?
Sí, la mayor debilidad es la idea errónea del artista de que el ISMEV sólo debe ser dirigido por un músico, si bien es cierto que estudian para la interpretación o formadores de profesionalizantes en la música, esto no quiere decir que estén preparados para administrar y gestionar un Instituto que, debo agregar, en la mayoría de sus administraciones a estado al frente un músico, y el cual recibí con un considerable rezago en materia académica; las mayores amenazas que percibo son la apatía y la mente cerrada.
¿Cuáles son tus deseos para las y los alumnos que actualmente se profesionalizan en el ISMEV?
Que sean alumnos comprometidos y que concreten sus estudios, que se formen con la mejor calidad académica, responsables, disciplinados, éticos, orientados a generar las mayores oportunidades laborales, que cuando estén frente a un escenario sean la mejor versión de ellos mismos y que se sientan orgullosos de estudiar en la mejor Institución del Estado y del País, que es el Instituto Superior de Música del Estado de Veracruz.
Por último ¿Cuáles son los motivos por los que decidiste asumir la dirección de un Instituto por demás territorializado?
Porque el Instituto necesitaba una directora comprometida con el mismo, que le dé valor, conozco sus necesidades y a la comunidad que lo integra, tengo la capacidad para desarrollar proyectos orientados a mayores oportunidades de vinculación estudiantil y académica, gestora de recursos que mejoren las necesidades y las instalaciones, con sensibilidad para la música, tener la oportunidad de difundir y romper estereotipos para acercar la música clásica a toda la comunidad, llevarla a las escuelas y a las zonas marginadas, ya sea virtual o presencial; cuando estos difíciles tiempos pandémicos nos han quitado alegrías y la mejor vitamina que son las sonrisas, es mi oportunidad de acercar la inclusión y evolucionar la educación del Instituto.
FB: Elena Castillo Hernández
*Laura Jayme Barrientos es teatrista egresada de la Universidad Veracruzana desde el año 2012 trabaja en la administración pública y en la promoción a la lectura, actualmente es docente del Colegio de Veracruz y también directora de Actividades Artísticas en la Secretaría de Educación de Veracruz. Facebook Laura JB