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“Creo que mi más grande miedo es salir de aquí y que nadie me recuerde. Por la pandemia, tengo mucho tiempo sin ver a mi familia y últimamente, me es difícil encontrar una razón para levantarme cada mañana. ” — MPL, Nezahualcóyotl Sur.

Rashel COHEN*

Durante los últimos casi dos años, las cárceles en México han sido gravemente afectadas por el COVID-19, el cual ha provocado la cancelación de actividades recreativas, aumentado la carencia de atención médica e incrementado las restricciones en las visitas.

Con la pandemia, llegó también la incertidumbre y la preocupacion por temas que siempre han sucedido en las carceles de méxico como la sobrepoblación en prisiones, falta de atención médica así como la necesidad de insumos de productos de higiene personal. En este sentido, se estima que en México hay aproximadamente 202,337 personas en reclusorios y en el 37% de las prisiones, la sobrepoblación dificulta el seguimiento de los protocolos sanitarios para evitar la propagación del virus, como la sana distancia, por ejemplo. Y ahora, ante la amenaza de una tercera ola, las MPL también se enfrentan a un retraso en la primera dosis de su vacunación.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) también hace un llamado para prevenir la ocurrencia de afectaciones al derecho a la salud, la integridad personal y la vida. Mientras organizaciones como la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas, la Comisión y la Corte Interamericanas de Derechos Humanos, entre otras, han instado a los países del mundo “a implementar medidas para salvaguardar la salud de las personas privadas de la libertad y de todas aquellas que convergen en los sistemas penitenciarios” pues la pandemia no solo afecta a las personas privadas de la libertad, sino también a trabajadores y a familiares.

Es importante hablar sobre la historia de una mujer con la que llevábamos trabajando dos años, ella participaba en nuestra Orquesta Musical Rebeca Lan. Su nombre era Lorena, una mujer que no creía en ella misma y no tenía propósito de vida. Es a través de su instrumento, la guitarra, que ella logró generar confianza en ella misma así como amor propio, logró fortalecer la relación con su hija y su pequeña también comenzó a tocar guitarra. De ser una mujer deprimida logró encontrarle sentido a su vida a través de la música. Lamentablemente y con mucho dolor para la Fundación a Rebeca Lan, Lorena se enfrenta a la terrible enfermedad de COVID y muy lamentablemente Lorena fallece.

Así como Lorena, existen muchas otras vidas dentro de prision en riesgo y urgente hacer un llamado a las autoridades para la adopción de planes de contingencia para prevenir la propagación del virus en los centros penitenciarios, además de garantizar atención médica adecuada a las MPL y su vacunación pronta y oportuna. Cabe mencionar que dentro de los reclusorios habitan mujeres embarazadas así como menores de edad que también están en riesgo.

Ante este escenario, en la Fundación Rebeca Lan estamos comprometidos con la Reinserción Social de las mujeres privadas de la libertad en México, así como con la dignificación de los mismos, trabajando a través de nuestros ejes:

  1. Dignificación en Centros Penitenciarios,
  2. Vinculación Familiar y Maternidad,
  3. Sanación e Inteligencia Emocional e,
  4. Inclusión laboral

Mediante los mencionados, beneficiamos a las mujeres con la habilitación de bibliotecas, impartición de talleres, capacitaciones, terapias y conferencias virtuales para que adquieran las herramientas necesarias y, al salir de prisión, apoyamos a conseguir empleo para evitar su reincidencia. En este sentido, desde el inicio de la Fundación al presente, nuestra labor ha logrado más de 19,000 impactos en mujeres y más de 1,500 impactos en hijos de mujeres privadas de la libertad.

A raíz de la pandemia implementamos el programa “Uniendo Familias a Distancia”, donde las mujeres de los penales del EDOMEX y de la CDMX tienen videollamadas semanales con sus familiares; afortunadamente y gracias a las autoridades, este proyecto se quedara de manera permanente dado el éxito que ha tenido, ya que existen casos en los que las mujeres no veían a sus hijos desde hace mucho tiempo y viceversa. De esta forma, el que tengan estos reencuentros a distancia ha logrado fortalecer el vínculo familiar, y así, impactar de forma positiva en cada una ellas.

Es importante mencionar que, durante la pandemia, hicimos entrega de donativos a las mujeres privadas de la libertad de los diferentes penales en los que trabajamos, como kits de artículos de higiene personal, productos perecederos y cubre bocas. Día a día, colaboradores, donadores, socios y voluntarios, trabajamos en la creación de nuevas ideas, estrategias y programas para llegar a cada una de las mujeres en reclusión y así poder ofrecer una vida digna a ellas y a sus hijos.

Sin embargo, el prejuicio social, etiquetamientos y la falta de empatía, son obstáculos con lo que nos topamos diariamente; como sociedad, es nuestra responsabilidad pensar que se trata de personas en situación de vulnerabilidad, ya que en muchos casos son abandonadas por sus familias, señaladas y estigmatizadas.

No debemos olvidar que muchas MPL son víctimas de irregularidades y con la pandemia se ha hecho más complicado defender su dignidad humana; en la Fundación Rebeca Lan valoramos la vida de cada persona, sea cual sea su circunstancia, pues trabajamos día con día para una comunidad incluyente. Por la sana reinserción de las mujeres, queremos que se vuelvan un factor positivo y productivo de la sociedad asi cómo también poder lograr sensibilizar a la causa y sumar esfuerzos.

 

*Fundadora y Presidenta de la Fundación Rebeca Lan, una organización sin fines de lucro que tiene como objetivo mejorar la situación de seguridad en el país, haciendo más efectivo el proceso de reinserción de las mujeres que están privadas de la libertad y apoyando a sus hijos para así alejarlos del circulo de la delincuencia en México.

 

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