- Tras estar en remisión desde septiembre del 2020, el paciente finalmente fue dado de alta y tocó la campana de la victoria que simboliza el final de su tratamiento.
La doctora Elizabeth Ochoa Martínez, directora del Hospital General de Zona (HGZ) No. 1 en La Paz, dijo que el paciente llevó tratamiento con quimioterapia.
La familia agradeció a los médicos del Seguro Social que estuvieron presentes desde el inicio de su lucha y al personal de salud por el trato humano y oportuno.
Un adolescente de 17 años tocó la campana de la victoria en el Centro de Referencia Estatal para la Atención del Niño y de la Niña con Cáncer (OncoCREAN) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en La Paz, Baja California Sur, luego de haber sido diagnosticado con leucemia cuando tenía 4 años y estar en tratamiento.
La doctora Elizabeth Ochoa Martínez, directora del Hospital General de Zona (HGZ) No. 1 en La Paz, dijo que el paciente llevó tratamiento con quimioterapia y presentó varias recaídas hasta lograr que superara la enfermedad.
“El servicio de OncoCREAN cuenta con especialistas, oncólogos pediatras, tenemos tres en los diferentes turnos y es muy importante ya que brindan una atención específica”, indicó.
María Guadalupe, madre de Azariel, explicó que a los 4 años presentaba problemas estomacales y moretones de forma frecuente, por lo que su visita al Hospital General de Zona (HGZ) No. 1, se volvió rutinaria.
Tras varios estudios, en marzo de 2012 fue diagnosticado con cáncer en el Centro Médico del Noroeste, en Ciudad Obregón; luego de llevar un tratamiento completo ahí y al año 8 meses de estar en remisión de la enfermedad recayó de la leucemia, esta vez al sistema nervioso central.
Sin embargo, la situación de la familia cambió cuando el HGZ No. 1 en La Paz, abrió el OncoCREAN, pues Azariel pudo continuar su tratamiento cerca de casa y con el apoyo de sus seres queridos.
“Cuando abrió OncoCREAN venimos a conocer, dimos un recorrido y vimos los preparativos, cuando Azariel tenía 11 años inició su tratamiento en el estado”, comentó María Guadalupe.
Por su parte, Azariel comentó que siempre supo de su enfermedad, y prefería que le hablaran con la verdad, “yo quería saber que me iban hacer, que iba a tomar, que procedimiento y como me lo iban a ser y que diagnostico tenía”.
Fue así como el 8 de septiembre del 2020, logró estar en remisión y luego de 5 años sin detección de cáncer en su cuerpo fue dato de alta y tocó la campana de la victoria que simboliza el final de su tratamiento marcando el inicio de una nueva etapa para él y su familia.
La familia agradeció a médicos del IMSS que estuvieron presentes desde el inicio de su lucha, al personal de enfermería por sus cuidados, a los jefes de servicio por las gestiones realizadas, a Trabajo Social y en especial a todo el personal de OncoCREAN, porque el trato recibido a lo largo de los años fue humano, oportuno y siempre atento.