Jeniffer JIMENEZ*
GUADALAJARA, JAL.-En la columna pasada nos adentramos en la hermosa practica de la meditación, pero he de confesar que me faltaron renglones para hablar de este tema, pues es inmenso. Me esforzaré para poder concluir con éxito la explicación que pueda ser un motivante para que comiences a dedicar tiempo para meditar.
Seguiré por decir que en la meditación encontrarás el refugió que tanto se necesita ahora, el que nos brindará la paz, calma, armonía, impulso y certeza que tanto se busca, y tanto se busca porque la humanidad se ha perdido. Pero no me malinterpretes, se ha perdido para bien, porque ha sido la forma de redescubrir nuestro centro, el yacimiento de la felicidad, plenitud, amor, dicha y abundancia. Para esto hemos de entender que nosotros mismos somos la fábrica de estos estados del ser, contrario a lo que se nos quiere imponer con el espejismo de que estas herramientas son el resultado de consumir o adquirir posesiones materiales o de los egos bien alimentados queriendo ser los mejores.
Nadie abrirá los ojos por nosotros, si bien no podemos frenar las intenciones de manipulación que nos rodean, sí podemos hacernos cargo de nosotros mismos, creyendo que soy yo quien decide y fabrica su propia felicidad, plenitud y abundancia. Y no lo que me repiten a diario de que cuando tenga tal casa, tal auto, tales vacaciones seré feliz. Se ha distorsionado completamente el orden natural de las cosas, y el orden natural es: no necesito algo externo ni depender de ello para experimentar algo interno. Se experimenta lo interno con fe y convicción para que todo lo externo me llegue por añadidura, con facilidad y sorpresa. Así no tenemos que depender de algo o alguien para vivir la plenitud que por derecho nos corresponde a todos.
Habría que valorarla más, dándole la oportunidad de demostrarnos que esta alternativa no invasiva, pero sí altamente eficaz, es la opción para tener la capacidad de estar en medio del torbellino y que no se mueva ni un solo cabello de su sitio. La vida de cualquier persona es una montaña rusa, pasan cosas que nos gustan, que nos disgustan, nos ocurren problemas y también sorpresas, pasamos de una buena noticia a una mala en cuestión de horas, la misión es que, en cualquiera de los dos extremos de cada cosa puedas mantenerte en un estado de calma, paz y seguridad, o bien salir con mayor rapidez del agobio o estrés para situarte en los estados mencionados.
La meditación te brinda habilidades increíbles al momento de tomar decisiones, enfrentarte a un nuevo reto, aceptar y resolver las adversidades, observar al mundo con diferentes ojos, relacionarte con los demás. Mejora increíblemente tu rendimiento diario tanto físico como mental. Evitarás reaccionar ante personas o circunstancias y comenzarás a responder de manera armónica y asertiva. Ahora notarás y verás con mayor facilidad las soluciones en vez de los problemas. Tu enfoque irá cambiando y comenzarás a percibir lo positivo, lo bonito de la vida, lo extraordinario que te rodea con mayor habilidad.
Esta técnica abrirá puertas que jamás imaginaste. Puedes buscar información en internet, asegúrate que sea solida y de personas que conozcan sobre el tema, también puedes tomar cursos para conocer sobre la práctica y adquirir herramientas que te ayudarán para establecerla como parte de tu vida. Busca alternativas, información y lo más importante: prueba. Desde el primer día que te sientes a meditar vas a notar los beneficios, ahora imagina si logras hacerlo por semanas, meses, años.
*Escritora e instructora de meditación. Apasionada por los temas espirituales y de superación personal. He tomado diferentes estudios, diplomados y cursos que me han llevado a conocer y compartir lo que aprendo y experimento sobre el poder de nuestra mente y espíritu.
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