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Milka IBÁÑEZ*

En la oscuridad de agosto, Macabro vuelve a susurrarnos al oído que el horror no es solo un género, sino un lenguaje emocional, filosófico y, sobre todo, humano. En su 24ta edición, el Festival Internacional de Cine de Horror de la Ciudad de México sigue latiendo como el corazón oculto de nuestros miedos contemporáneos. Con propuestas terroríficas que invitan a la reflexión, Macabro demuestra que su vitalidad se alimenta tanto del espanto como de la esperanza.

En la Selección de Cortometraje Internacional, Mexicana y Animada, el catálogo de historias nos lanza al abismo de mundos distópicos y realidades que ya se sienten demasiado próximas. En “Bye Bear”, los androides animales vagan sin humanos que los detengan. “Judgement of the Dead” propone una ley que te persigue más allá de la tumba. Y en “Impronta”, la desaparición de una hija se convierte en un eco imposible de callar para una madre. Todo un espejo fragmentado de una humanidad a la deriva.

Pero como todo buen delirio, también hay fugas de color. Ahí está “Arena Sangrienta: Nuevo Testamento”, donde un luchador habita un mundo noir que se baña de sangre y gloria. O “Howl If You Love Me”, del legendario John R. Dilworth, que mezcla ternura, licantropía y romance con la irreverencia de quien dio vida a Coraje, el perro cobarde. Hay lugar para el reencuentro femenino en la vejez con sabor a venganza, un taxista salido del mismísimo infierno chilango en “El vocho del averno” y una fantasía japonesa delirante en “Magical Meat”, donde Danny Trejo se vuelve el don de la valentía. El horror, como la vida, es también risa, deseo, absurdo y redención.

Ese espíritu de celebración a lo monstruoso también se expande más allá de la pantalla. Este año, el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) cumple 50 años, y Macabro lo honra con una retrospectiva itinerante por cinco estados de la República. Bajo el sello “México Macabro 2025”, se exhumarán joyas del pasado realizadas por talentos como Edgar Nito, Jorge Michel Grau, Michelle Garza, Emilio Portes y Busi Cortés. Un ejercicio no solo de memoria, sino de permanencia: la sangre joven que hoy llena las salas tiene ancestros fílmicos que también temblaron ante lo inexplicable.

Y si el cine nos conecta con los fantasmas de lo invisible, el arte tangible toma cuerpo en “La Muerte Toy Show 2: The Reborning”. Esta exposición, en colaboración con Marva Toys y la comunidad de artistas independientes de “El Fucking Hype”, es un homenaje al Día de Muertos desde el juguete de diseño y la ilustración. Con la participación de 50 artistas nacionales e internacionales, entre ellos creadores de Japón, Alemania, Malasia y Argentina, se rinde culto al objeto como fetiche y puente espiritual. Aquí, la muerte no da miedo; se abraza en forma de vinil, acrílico y color fluorescente.

Macabro 2025 nos recuerda que el horror no es solo el fin, sino el umbral. Que en la penumbra hay también semillas de rebeldía, consuelo y ficciones que nos ayudan a sobrevivir. Porque cuando la realidad asusta más que cualquier criatura sobrenatural, nada como una sala oscura para volver a mirar el mundo con otros ojos. Y, quizá, aprender a gritar… o a reírnos, con sangre, de todo lo que viene.

Este tour por el hotel Macabro tendrá lugar en Ciudad de México del 19 al 31 de agosto, pero contará con muestra de cortometrajes online, por lo que estén pendientes de los detalles ya sea sus redes sociales o en su página www.macabro.mx 

 

*Comunicación y Relaciones Públicas. Directora General 24 Risas por Segundo, Festival de Cine y Comedia.

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