¡MUÉVELE!, ¡MUÉVELE!
Luis Miguel Urbiña Calvo
Atentos para la ante sala de la primavera, empieza el calor, tenemos que prepararnos también para las enfermedades que nos hacen sufrir, vivir, experimentar y hasta llorar, no podemos almacenar aguas, botes de plásticos, vidrios, residuos sólidos ni líquidos, tenemos que vacunarnos, cuidarnos de los golpes de calor, cuidar a la niñez y senectud.
Vienen tiempos de prevenir, vienen los moscos, zancudos, chaquistes, chinconguya, zica, en general debemos hacer caso de las indicaciones de la medicina preventiva, de las informaciones de sector, salud, cuidarnos un poco de los rayos del sol, tomar líquidos, etc. Porque la vida se ha transformado y hemos transformado el medio ambiente en más duro y variable.
Durante el día el sol que brilla y nos hace que lo respetemos, en la tarde un poco de aire, en noche calor, de madrugada y mañana fresco y frío; lo que nos condiciona que, nos cuidemos, que prevengamos, que nos ajustemos al clima y no el clima a nosotros y, si seguimos menos precian dolo nos dará más sorpresas.
No dejemos que las autoridades sean papá gobierno; ya que, tenemos una responsabilidad la responsabilidad de cuidarnos, cuidar a nuestras familias y a la sociedad, taparnos, abrigarnos, protegernos del sol, vacunarnos, no tirar basura por donde quiera, separar residuos orgánicos de los no inorgánicos, etc.
No somos trágicos ni pesimistas, solo tratamos de prevenir enfermedades que obviamente podemos prevenir, ya que sector salud sabemos que hace su trabajado constantemente, muy a pesar de muchos de nosotros existen y, sobreviven secretaria de salud e instituciones como el IMSS y el ISSSTE. Porque no hay necesidad de vernos en estado de urgencia para hacer caso.
Así también felicitamos a todas y cada una de las enfermeras y enfermeros que bajo del sol, lluvias y aires están en los centros médicos, clínicas, hospitales centrales, distritales, regionales, municipales y hasta en un rincón porque no tiene un espacio y, que vacunan y asisten a quien los requiere, para todos ellos. ¡Gracias!
Ellos son los héroes anónimos que ayudan a qué tengamos medicina preventiva, para que, no nos enfermemos a qué recibamos la primera alerta de una buena salud. Desde luego, felicitamos a las trabajadoras y trabajadoras sociales de guardia y médicos que, prestan sus tardes, noches y madrugadas para que tengamos una salud, salud. ¡Gracias!
Enviamos saludos a nuestro editor por la oportunidad de escribir semanalmente, el lunes DÍA DE POEMA… Y, el miércoles ARTÍCULO, porque ya llevamos más de cuatro años en estos espacios ininterrumpidamente. Saludos y ¡Dios lo bendiga! Alfredo Martínez de Aguilar