Alfredo MARTÍNEZ DE AGUILAR
- La Generación Z en Uruapan: Una Voz Contra la Violencia y la Impunidad. ¡Apoyemos como adultos responsables las protestas de nuestros hijos con respeto a sus decisiones!
- Con pancartas que claman “¡Basta de impunidad!“ y “¡Queremos vivir en paz!“, los jóvenes han logrado captar la atención de medios de comunicación y autoridades nacionales y del mundo global, generando un debate sobre la urgencia de abordar la violencia en la región.
- ¡Apoyemos como adultos en calidad de padres o abuelos, las protestas de nuestros hijos y en muchos casos de nuestros nietos de la Generación Z, con profundo respeto al ejercicio de su libertad y ante todo de sus decisiones, aunque nos preocupen por los riesgos que corren!
En los últimos tiempos, el ecosistema social de México ha sido sacudido por una ola de brutal violencia y orgía de sangre que ha cobrado miles de vidas inocentes sin importar la edad ni la condición socioeconómica y ha generado un clima de inseguridad y desconfianza.
Uno de los eventos más impactantes por dramáticos ocurrió con el asesinato del presidente municipal de Uruapan, Michoacán, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, un suceso que ha dejado a la población consternada y ha encendido la indignación entre los jóvenes de la Generación Z.

La Generación Z, compuesta por jóvenes nacidos entre mediados de la década de 1990 y principios de 2010, entre 35 y 25 años, la edad de nuestros hijos; ha demostrado ser una generación profundamente conectada con las problemáticas sociales y políticas que afectan a su entorno.
El asesinato del joven alcalde michoacano, digno y valiente, que se suma a una larga lista de ejecuciones como Bernardo Bravo y Homero Gómez, en el estado de Michoacán, ha impulsado a estos jóvenes a salir a las calles y expresar su descontento de manera contundente.

Las protestas en Uruapan, Apatzingán y Morelia, con la quema y destrozos en los Palacios de Gobierno, han sido una manifestación de resistencia pacífica, donde los jóvenes han alzado la voz demandando justicia, seguridad y un cambio palpable en el liderazgo político del país.
Con pancartas que claman “¡Basta de impunidad!“ y “¡Queremos vivir en paz!“, los jóvenes han logrado captar la atención de medios de comunicación y autoridades nacionales y del mundo global, generando un debate sobre la urgencia de abordar la violencia en la región.
¡Apoyemos como adultos en calidad de padres o abuelos las protestas de nuestros hijos y en muchos casos de nuestros nietos de la Generación Z, con profundo respeto al ejercicio de su libertad y ante todo de sus decisiones, aunque nos preocupen por los riesgos que corren!
La participación activa de la Generación Z en estos movimientos de protesta, no solo refleja su compromiso con la justicia social, sino también su gran capacidad para organizarse y usar las plataformas digitales como herramientas efectivas de difusión y concientización.
Las benditas redes sociales, convertidas en una maldición de la 4T han sido fundamentales para convocar a manifestaciones y compartir información sobre la situación actual en Michoacán, demostrando cómo la tecnología puede servir como un catalizador para el cambio social.
Sin embargo, las razones detrás del Movimiento del Sombrero trascienden el dolor inmediato por la pérdida del alcalde de Uruapan, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, y que convirtió en su sucesora en la alcaldía a su compañera de vida y madre de sus dos hijos, Grecia Itzel Quiroz García.
La violencia en México es un fenómeno complejo que está relacionado con problemas sistémicos como la corrupción, la falta de oportunidades económicas y la debilidad institucional, agravado por las amplísimas redes de complicidad que pudren los tres órdenes de gobierno.








