Agua para el bienestar

Esteban Ortiz Rodea                                                                                                      Consultor en Sostenibilidad

La Presidenta Claudia Sheinbaum presentó recientemente el Plan Nacional Hídrico 2024-2030, con un enfoque social y de restauración ecosistémica. Con lo que se espera retomar el control del agua concesionada, actualizar la normatividad, realizar el saneamiento del agua, recargar los acuíferos, tecnificar el riego para la agricultura, pero sobre todo para garantizar el derecho humano al agua.

El Plan Nacional Hídrico es un tema fundamental para la sostenibilidad de Oaxaca y de todo el país. Este plan busca garantizar el derecho humano al agua en cantidad y calidad suficiente, asegurar la sostenibilidad de los recursos hídricos y fomentar un manejo adecuado y responsable del agua en todos sus usos.
El plan se basa en cuatro ejes estratégicos: política hídrica y soberanía nacional, justicia y acceso al agua, mitigación del impacto ambiental y adaptación al cambio climático, y gestión integral y transparente.
Para hacer operativo este propósito, se ha firmado el Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, mismo que se concretará con un mayor control de las concesiones, el riego tecnificado, pero también con el saneamiento de los ríos contaminados, el mantenimiento de los espacios hídricos y la implementación de 16 proyectos estratégicos, entre los que destaca la “Presa Paso Ancho” a ejecutarse en los Valles Centrales de Oaxaca, con el objetivo de abastecer de agua a su Zona Metropolitana.
El Plan Nacional Hídrico es un tema estratégico para la sostenibilidad de Oaxaca y su implementación es fundamental para garantizar el derecho humano al agua y promover un manejo responsable y sostenible de los recursos hídricos, permitirá mayor productividad en el campo y más disponibilidad de agua.
Sin embargo, el proyecto de la Presa Paso Ancho, por sí solo, no es un proyecto sostenible. Debido a la presión ecosistémica y las actuales tendencias de uso del territorio y sus recursos naturales, entre ellos el agua, es previsible que existe una alta incertidumbre de que este proyecto si se realiza desconectado del manejo de cuenca, en el mediano y largo plazo no será sostenible. Sobre todo porque se continúa con la inercia de un modelo gris, basado en el cemento, los tubos y grandes inversiones. No obstante, es de reconocer que en el corto plazo, sí representa una solución pragmática y de responsabilidad gubernamental y social, aunque desde la dimensión ecológica presenta un déficit notable.
Como soporte al proyecto estratégico “Presa Paso Ancho”, incluido en el Plan Nacional Hídrico 2024-2030 se propone la creación de una Zona Buffer para recarga del acuífero, la recuperación y saneamiento de los ríos y arroyos tributarios que han quedado atrapados en la zona urbana, donde prevalezcan las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN), como un proceso de transición hacia un modelo verde, con la restauración del ciclo hidrológico a partir del manejo o gestión sostenible de la cuenca.
Estas áreas estratégicas serán un cinturón de amortiguamiento con una visión sistémica, la infiltración de agua al acuífero, la restauración ecológica, la gobernanza social y el fomento de la economía social y solidaria, entre otros enfoques; con el propósito de proteger y favorecer la infiltración de agua hacia el acuífero subyacente para garantizar la sostenibilidad del recurso hídrico.
De tal forma que se plantea una hipótesis de complementariedad, donde ambos proyectos sean mutuamente incluyentes. En caso contrario, es decir, al apostarle solamente a Paso Ancho, se corre el alto riesgo de profundizar en el desequilibrio ambiental y agotamiento del acuífero, con la posibilidad real de un colapso en corto o mediano plazo.
En cambio, la complementariedad, puede ofrecer mayor seguridad y disponibilidad de agua en la Zona Metropolitana de Oaxaca, en el corto, mediano y largo plazo. Estamos a tiempo.
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